Al momento de decretar la cuarentena, ciertas industrias decidieron, para el personal que pueda realizar su trabajo de manera remota, ser enviados a sus respectivas casas, incluyendo a aquellos colaboradores considerados como grupo de riesgo.
Para avanzar y definir el teletrabajo, se realizaron diferentes consideraciones tomando en cuenta las categorías de trabajadores administrativos u operativos. Dentro del primer grupo, donde podemos mencionar a compras, customer service, ventas, gerencia de supply chain, recursos humanos, entre otros, aún no volvieron al trabajo presencial y se encuentran trabajando de manera remota desde el inicio del aislamiento social. Mientras que el segundo, vinculado a la gestión de las operaciones de planta, jefaturas, supervisores u operarios que trabajan en el mismo proceso productivo o en depósito, se dispuso un esquema rotativo, que evite el cruce de personas entre turno y turno y minimice los riesgos de contagio. En ciertos casos, la cantidad de días que asisten de manera presencial a planta se vio reducida a la mitad, un día por medio, tomando en cuenta que se encuentre presente en todo momento un responsable a cargo de la operación.
Si hacemos foco en la industria farmacéutica, se tomó un camino en el mismo sentido para la gestión del personal. La misma, se encuentra incluida dentro de las actividades indispensables al brindar productos relacionados con la salud, ya sean vacunas, anticuerpos oncológicos o reactivos de detección. Las plantas continuaron sus actividades con cierta normalidad, pero reduciendo la presencialidad del personal vinculado a tareas de gestión, mandos medios y gerencias.
Respecto de temas operativos, se realizaron ajustes en los tamaños de los lotes de producción, de modo de adecuarse al nuevo contexto y necesidades.
Un dato alentador que surge en este sector se relaciona a las búsquedas laborales, principalmente para cargos técnicos de planta, las cuales siguen en curso.
Es importante mencionar que, adicionalmente a los desafíos mencionados, se suman los posibles inconvenientes que se pueden presentar con esta nueva modalidad para el personal que trabaja de manera remota. Al momento de participar en reuniones a distancia, muchas veces no se cuenta con el resultado que la organización espera, a causa de falencias de capacitación e infraestructura de los trabajadores implicados. Hay excepciones en donde las empresas cuentan con mayores recursos y herramientas más avanzadas, que permiten que la calidad de la comunicación sea mejor. En ciertos casos, se ha dotado al personal con equipos que los trabajadores pueden llevar a sus hogares, lo cual era menos frecuente en un pasado cercano.
Para situarnos al final de la cadena de distribución, se analizaron también las soluciones innovadoras que se adoptaron en los puntos de venta, tomando como ejemplo el de una conocida cadena de distribución de productos tecnológicos, la cual implementó herramientas que hicieran posible la atención virtual para el cliente que se presente en el local. En este sentido, las agencias armaron call centers de atención al público por medio de una pantalla, la cual proyecta el video del vendedor que trabaja desde la respectiva agencia o desde su propia casa, permitiendo el aislamiento y mantener el nivel de ventas. Para reforzar las tareas remotas, en dicho rubro utilizaron códigos QR para realizar el pago de productos con el mismo fin.
Respecto de las decisiones para el futuro del trabajo en nuestro país, se está analizando la posibilidad de flexibilizar el teletrabajo. En este sentido, se vislumbra que instaurarlo puede ser un hecho real, ya que en la mayoría de los casos donde se implementó, no se ha evidenciado una pérdida en la productividad de las personas.
Para ello, se comenzaron a desarrollar procedimientos de teletrabajo, no sólo para paliar el estado de crisis que conllevó el Covid, sino con vísperas a cómo se van a organizar las actividades de aquí en adelante, porque esta situación de emergencia y de contingencia nos ha demostrado que muchos puestos de trabajo, o parte de ellos, pueden realizarse de manera remota.
*El autor es coordinador del Departamento de Tecnología Industrial y de Servicios, de UADE