La foto de un niño ahogado en una playa de Turquía, tras el naufragio de dos embarcaciones de refugiados sirios, generó conmoción en Europa, enfrentada a una creciente presión para gestionar la llegada de miles de migrantes.
Los dos barcos que naufragaron habían salido de la localidad turca de Bodrum con destino a la isla griega de Kos, puerta de entrada de la Unión Europea.
Los guardacostas turcos fueron alertados por los gritos de los pasajeros de los barcos y pudieron rescatar los cuerpos de 12 personas, entre ellos el de un niño pequeño que yacía en la playa boca abajo.
En el naufragio murieron cinco menores y siete adultos, mientras que 15 personas pudieron ser rescatadas.
La fotografía de un agente turco cargando al menor fue difundida por los medios y las redes sociales con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik (“La humanidad ha naufragado”, en turco).
Uno de los agentes de rescate dijo que las autoridades turcas tomaron testimonio a la familia del niño y creen que procedían de la localidad siria de Kobane.
“El bote que llevaba al niño y a su familia estaba pensado para cuatro personas, pero había 15 refugiados a bordo”, explicó el funcionario. “No había fuertes vientos, lo más probable es que entraran en pánico y que muchos no supieran nadar”.
Los medios turcos reportaron que el niño se llamaba Aylan Kurdi y tenía 3 años.
Los diarios de toda Europa reflejaron la conmoción por la imagen y la fotografía fue elegida por varios para las portadas de ayer.
En España, el diario El Mundo, señaló que la foto “ya forma parte del álbum migratorio de la infamia”, mientras que El Periódico escribió que la imagen ilustra “El naufragio de Europa”.
Para el diario británico The Guardian, la foto resume “todo el horror y el drama humano que se vive en las costas europeas”.
“Si imágenes tan potentes como la de un niño sirio muerto arrastrado por las olas no cambian la actitud de Europa frente a los refugiados, ¿qué podría hacerlo?”, se interroga el diario británico The Independent.
En Italia, el diario La Repubblica reprodujo la imagen en Twitter titulándola “Una foto para silenciar al mundo”.
En tanto, miles de refugiados lograron llegar a las costas europeas. Cerca de 4.500 personas llegaron ayer al puerto del Pireo, en Atenas, con el objetivo de seguir su periplo hacia el norte de Europa, en un nuevo episodio de la grave crisis migratoria que divide a los países europeos. Otros 3.000 pudieron ser salvados por la guardia costera italiana en el Mediterráneo en las últimas 24 horas.
Lesbos, igual que Kos, también en el Egeo, se han convertido en el punto de entrada a Europa de refugiados que huyen a través de Turquía de los conflictos armados en Oriente Medio y África. La mayoría de ellos quieren continuar su viaje hacia el norte de Europa, hacia países como Alemania, a través de los Balcanes, en la crisis migratoria más grave desde la Segunda Guerra Mundial.