La reverenda Karen Clark publicó una foto de un pesebre cuyos integrantes están encerrados en celdas separadas y encendió la polémica en las redes sociales.
Se trata de una instalación de la pequeña iglesia metodista de Claremont, cerca de Ontario, California. La imagen recordó a las familias de inmigrantes en Estados Unidos que se vieron afectadas por la política migratoria del presidente Donald Trump.
Aunque Clark no se refirió directamente a esos casos dijo que la intervención estuvo inspirada en los inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo que arriban a Estados Unidos. En solo un día, la foto fue compartida 15.000 veces y recibió 4.000 comentarios.
"Hemos conocido su difícil situación; hemos visto cómo estos solicitantes de asilo han sido recibidos y tratados. Queríamos que la sagrada familia sustituyera a esas personas sin nombre porque también son refugiados", dijo a la BBC la pastora principal de la Iglesia Metodista Unida de Claremont.
En los últimos años comenzaron a circular fotografías que mostraban como las autoridades estadounidenses separaban a los menores de sus padres inmigrantes si los interceptan sin permiso para estar en el país.
Cabe destacar que el niño Jesús de la instalación está cubierto con una manta isotérmica como las que entregan a los refugiados en los centros de detención en la frontera entre Estados Unidos y México.
No obstante, la reverenda recibió muchas críticas por la aparente politización de un símbolo sagrado pero ella hizo oídos sordos a los comentarios y aseguró que "el pesebre es el equivalente teológico al arte público, y el papel del arte público siempre ha sido ofrecer conciencia".