El Papa Francisco recibió ayer en el Vaticano al presidente de Haití, Michel Joseph Martelly, al que garantizó que la Iglesia Católica seguirá ayudando a reconstruir ese país y a impulsar "el diálogo" interno, informaron fuentes vaticanas.
Durante la reunión, se habló de "la importancia de continuar con el empeño de reconstruir el país y de favorecer un diálogo sincero entre las diversas fuerzas institucionales para la reconciliación y el bien común", indicó en un comunicado oficial el Vaticano.
Martelly asistió el sábado a la proclamación en la basílica de San Pedro del primer cardenal haitiano de la historia, Chibly Langlois, de 56 años.
El presidente caribeño, al poder desde mayo de 2011, estima que con la investidura como cardenal, Langlois podrá "pesar aún más" como mediador en el diálogo nacional para encontrar una salida a la crisis política que atraviesa su país.
"Va a tener la oportunidad de tener un fuerte impacto para resolver los problemas internos y motivar a la gente para que sea unida", comentó el mandatario.
Las conversaciones entre las partes deberían desembocar en un acuerdo que permita, entre otras cosas, organizar elecciones legislativas y locales, comicios que debieron celebrarse hace dos años.
Martelly aprovechó el encuentro con el Pontífice argentino para invitarlo a visitar Haití, uno de los países más pobres del mundo y que quedó devastado por un violento terremoto en 2010.