El vicepresidente de la World Rugby, Agustín Pichot, sigue apoyando un proyecto de Liga Mundial con dos divisiones de 12 equipos y ascenso-descenso entre ambas, y no un campeonato cerrado desfavorable para naciones con menos recursos como Fiyi, según explicó el argentino este jueves.
"No apoyaré nunca una Liga que cierra el camino a las naciones emergentes", declaró el jueves en Twitter la exestrella internacional argentina al hablar de este proyecto, después de las críticas de la Asociación Internacional de Jugadores (IRP, por sus siglas en inglés).
"Mi posición y mi propuesta siempre han sido las mismas, desde el primer día: 12+12 (dos divisiones de 12 equipos cada una), con ascenso y descenso, y con bastante tiempo de descanso para los jugadores", escribió el exrugbier de los Pumas.
"No se ha decidido nada y dudo que esto (el proyecto) salga, pero continuaré intentándolo", añadió el número 2 de la World Rugby, la federación internacional de este deporte.
Según el diario New Zealand Herald, la nueva competición, que la World Rugby espera lanzar en 2020, reunirá a 12 selecciones nacionales: las que participan en el Torneo de las Seis Naciones (Inglaterra, Gales, Irlanda, Escocia, Francia, Italia) y las cuatro del Rugby Championship (Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Argentina), a las que se añadirían Japón y Estados Unidos.
Las islas más pequeñas del Pacífico (Fiyi, Samoa, Tonga), con peso en este deporte pero cuyas finanzas no terminan de ayudar a la progresión de sus equipos, serían las grandes perdedoras con esa versión. Desde la IRP se había lamentado la ausencia de un sistema de ascenso-descenso, algo que en su opinión "impide" a países emergentes "acceder a partidos de alto nivel", especialmente en el caso de esos equipos de Oceanía.