Científicos del Instituto Dana –Farber y la Escuela de Medicina de Harvard descubrieron la Irisina, una hormona producida por la actividad física que se aloja en los músculos y a través de la sangre lleva un mensaje para eliminar las grasas malas (blancas).
“Aunque todavía queda mucho por aprender acerca de la acción de la irisina y su estatus en seres humanos con diversas enfermedades, este trabajo tiene el potencial de cambiar lo ya establecido dentro del campo de las enfermedades metabólicas” dijo el decano de la Escuela de Medicina de Harvard, Jeffrey Flier.
Grupos de científicos se encuentran en este momento estudiando cuáles serían las dosis necesarias para los diversos tratamientos, la posibilidad de que existan efectos secundarios y desarrollando una versión sintética de la hormona.