Un salto de calidad. Subir a un escalón más arriba en la tabla de posiciones. Salir de la mediocridad. Lograr, por fin, el despegue para tomar algo de aire y mirar el futuro con otros ojos.
Todos estos motivos tiene el Tomba para buscar el triunfo en casa. Y el buen momento del rival tiene mucho que ver con la historia que ya se empieza a escribir.
Belgrano es la gran sensación del campeonato y su excelente campaña lo ha depositado en la segunda colocación del certamen, como único escolta del puntero Boca Juniors.
El conjunto comandado por Ricardo Zielinski viene expresando una versión de alto vuelo con un fútbol atildado y sobrio en todas las líneas, por eso significará una prueba de fuego para el Bodeguero.
No hay dudas de que si el Expreso sale bien parado del Malvinas Argentinas con un triunfo bajo el brazo, marcará un punto de inflexión para lo que se avecina. Será un enorme golpe de confianza en dos aspectos clave: anímico y futbolístico. Un espaldarazo enorme, como nunca en este proceso.
En el plantel tombino se propusieron ganar todo lo que se ponga en juego hasta el receso, para después encarar con pretensiones la parte final de la temporada y soñar con ingresar a alguna copa.
Y sí. Quiere volar y volar...