La Casa Blanca vibró este jueves al ritmo de la música cubana con un concierto de la orquesta Buena Vista Social Club, el primer grupo radicado en La Habana en presentarse en la mansión presidencial en más de medio siglo.
La banda ganadora de un Grammy tocó cuatro canciones, incluyendo el éxito mundial "Chan Chan", en un concierto de 20 minutos en honor a una iniciativa gubernamental de educación para niños hispanos.
Aunque no estuvo presente en el breve recital, el presidente Barack Obama homenajeó luego a la orquesta, llamándola un "símbolo de los fuertes lazos" entre los dos países.
"Por cerca de dos décadas, este grupo ha sido un símbolo de los fuertes lazos entre los pueblos estadounidense y cubano, lazos de amistad, cultura y, por supuesto, música", dijo Obama, al contar que compró un CD de Buena Vista Social Club "alrededor de 1998", cuando la fama internacional del grupo explotó.
"Así que solo espero que disfruten su estadía y espero que me vea también como se ven ellos en unos años", dijo de los músicos, muchos de ellos octogenarios.
Buena Vista Social Club tocó en el Salón Este de la Casa Blanca ante varios centenares de personas, quienes parecían por momentos distraídos y más atentos a las conversaciones.
Pocos bailaron pero muchos alzaron sus teléfonos celulares para tomar fotos y videos, y algunos corearon todas las canciones, al suave bolero "Veinte años" le siguió la carga de "La Casa de Tula".
Sentada sobre el escenario, la vocalista Omara Portuondo, de 85 años, cerró con el bolero "Quizás", intercalando español e inglés en un simbólico gesto para la especial ocasión.
Le acompañaban los otros cuatro integrantes del conjunto original aún con vida: el guitarrista Eliades Ochoa, el trompetista Manuel "Guajiro" Mirabal, el laudista Barbarito Torres y Jesús "Aguaje" Ramos, junto a otros músicos más jóvenes que llevan la batuta de relevo.
En privado, los artistas posaron para fotos con Obama y el vicepresidente Joe Biden, quien los saludó en español: "un placer que estén aquí en la Casa Blanca", según contó Torres luego a los periodistas.
Cambian los tiempos
El recital de Buena Vista Social Club en la Casa Blanca es el último gesto de acercamiento entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría, que dan pasos constantes hacia una normalización de relaciones.
Obama saludó la presencia de José Ramón Cabañas, el nuevo embajador de Cuba en Estados Unidos, acreditado recientemente tras el restablecimiento diplomático entre los dos países en julio.
Barbarito Torres, que viaja frecuentemente a Estados Unidos con su propia orquesta, reconoció que "nunca" pensó dar un concierto en la Casa Blanca. "Somos los únicos músicos cubanos de Cuba, valga la redundancia" en hacerlo, subrayó, al apuntar que la noticia estaba en todos los medios cubanos.
Otros artistas cubanos han actuado ahí como Gloria Estefan en 2009, pero hasta ahora ninguno residía en Cuba como Torres Ochoa y compañía.
La presencia de la orquesta cubana en el centro del poder estadounidense es también un marcador de cambios más directos en la vida de los músicos.
Hace poco más de una década, artistas del Buena Vista Social Club como Ibrahim Ferrer (ya fallecido) no pudieron entrar a Estados Unidos a recibir sus premios Grammy, porque el gobierno del entonces presidente George W Bush les negó la visa de entrada.
Hasta unos meses, Cuba seguía estando en la lista del Departamento de Estado de países que apoyan el terrorismo.
En ese entonces también le negaron la visa a Torres, quien sin embargo tocó este jueves en la Casa Blanca y saludó personalmente al presidente Obama.
Pero el laudista dice que todos esos simbolismos le tienen sin cuidado. "No lo he tarjeteado (reparado en ello) todavía".