Una exposición acerca del trabajo rural desde fines del siglo XIX hasta estos días, que se inaugura mañana a las 19.30 en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires, presenta un cruce de fotografías: desde las que integraron el "Informe sobre el estado de las clases obreras argentinas", de 1904, elaborado por Juan Bialet Massé, junto a otras de la época hasta imágenes actuales con un registro similar para acentuar los avances y las injusticias persistentes de este sector social. Imágenes del fotógrafo de Los Andes, Andrés Larrovere, forman parte de la muestra.
"Nosotros armamos la exposición con un acercamiento al informe que Bialet Massé entrega al ministro del Interior, Joaquín V. González, en la segunda presidencia de Roca en 1904. Incorporamos fotografías de las 130 reunidas en la primera edición, poco a poco éstas fueron relegadas y en las últimas publicaciones ya no aparecieron más", dice Ignacio Giorgio, uno de los curadores de la muestra.
Después Bialet Massé, abogado catalán radicado en la Argentina, pide permiso para incorporar en el informe un nuevo recorrido por Tucumán, San Luis, Córdoba, Mendoza y San Juan, provincias "donde un profesional de apellido Rosich (del que no se tiene más datos) toma registros fotográficos".
"El museo Bialet Massé de Córdoba -puntualiza Giorgio- nos facilita los escaneados de estas imágenes, porque los originales ya no existen, y empezamos un trabajo de investigación que lleva adelante Mariela Staude (la otra curadora de la muestra). Es interesante ver el rol que cumple la fotografía en ese informe, tiene una impronta positivista típica de esos tiempos".
Todavía no se trabajaba el registro testimonial, "abundan los planos amplios, la búsqueda de ciertos equilibrios y para la foto posan tanto los trabajadores como los dueños de las empresas", observa Giorgio.
En una primera parte, la muestra apunta al contexto del informe de Bialet Massé, con toda una secuencia de fotos e imágenes de Famatina (Catamarca) donde estaba la mina La mejicana, allí se trabajaba precariamente a 4.000 metros de altura en el mayor emprendimiento para extraer oro; y la Refinería Argentina, con imágenes de archivos de la ciudad de Rosario, donde se ve el crecimiento de los barrios proletarios y el abogado denuncia el trabajo infantil".
En su primer recorrido, menciona Giorgio, "Bialet Massé visita gran parte del litoral llega al Chaco, a las fábricas de tanino, sigue a Tucumán, Salta, Jujuy, en Famatina, Catamarca, conoce la mina La Mejicana, es un viaje bastante extenso y el informe refleja un estado de alerta, es muy categórico".
Además, el curador sostiene que Bialet Massé estuvo seis meses escribiendo pero dedicó al tema mucho tiempo, tomó conciencia de los problemas existentes e hizo una defensa muy cabal de los criollos. En Chaco, Salta y Jujuy, contacto con los indígenas, opinó que 'sólo los quieren para cazarlos'.
La segunda parte tiene cinco videos que constituyen el soporte explicativo de lo que han sido las transformaciones en los últimos años. Articular esa parte de la muestra con la segunda "fue lo más complejo porque quisimos contar la situación actual del trabajador rural", menciona Giorgio.
Y cuenta: "Convocamos a dos investigadoras -Carla Gras y Valeria Hernández (UNSAM)-, autoras del libro 'El agro como negocio', ellas plantean las transformaciones dadas en los últimos años y en especial el fenómeno de la soja en la pampa húmeda".
En esa parte de la exposición trabajaron con otros tres fotógrafos: Matías Sarlo, que fotografía los cultivos de soja; el mendocino Andrés Larrovere, que se explaya acerca de la cosecha de uva; y Paula Jiménez, con un ensayo fotográfico muy rico: la vida de dos personas bastante grandes, que tienen una finca de 20 hectáreas en Tucumán para la cosecha de caña y limón.
En todo el recorrido de la muestra, "el tema de la imagen es fundamental, la articulación de las fotos del informe con otras de los últimos años ligan el pasado con el presente de nuestro país y deja al descubierto todo lo que queda pendiente por hacer", remata Giorgio.