En medio de los disturbios y los enfrentamientos, un joven sorprende en las calles de Santiago de Chile vestido como Spider-Man: apoya las manifestaciones pero luego limpia la basura que queda en la ciudad.
Esta vez, el hombre detrás de la máscara no es Peter Parker o Miles Morales, sino Renato Áviles, un ecuatoriano de nacimiento pero chileno de corazón. Lleva 17 años viviendo en el país vecino, su esposa es chilena y también su hijo. Su figura no es del todo desconocida por los vecinos: hace dos meses, su acción para detener a un carterista en pleno centro de Santiago se convirtió en viral.
El Spider-Man de Santiago, quien barre animadamente las veredas y calles en la esquina de Vicuña Mackenna y Av. Providencia, habló con el portal Emol y contó por qué eligió el país vecino como segunda patria: "Chile me gustó desde un principio por la tranquilidad, porque nuestros países como Ecuador, Colombia y Venezuela son más peligrosos. Acá me he ido desarrollando como persona en la parte profesional, en la danza, y ahora tengo un hijo y una mujer chilenos, así que yo amo a Chile, brother".
Para Renato, "hay mucha gente buena, los malos son unos pocos", en referencia a los incidentes que han dejado 15 muertos en todo el país.
"Vi una nota bien bonita de los carabineros diciendo que ellos tampoco están del todo de acuerdo con la situación y que no les toca nada más que obedecer órdenes. Pero están tristes también con lo que está pasando, así que hay de todo. Buenos y malos", evaluó el "superhéroe".
"Siempre voy a ayudar mientras pueda", sentenció el hombre.