Desde el fin del mundo hacia el norte de América. De las hermosas e impresionantes montañas nuestras a los imponentes picos nevados de los Estados Unidos. De preparar a niños a codearse con artistas famosos de la talla de Leonardo Di Caprio, Antonio Banderas o Arnold Schwarzenegger en las pistas más requeridas del mundo. Así, yendo y viniendo transita su vida el mendocino Lucas Guiñazú, uno de los instructores de esquí sobresalientes de Aspen, Colorado.
Con 28 años sobre el lomo, el oriundo de la Ciudad de Mendoza dejó por un rato las veloces tablas, bastones, botas y guantes para dialogar con Los Andes. Los detalles de sus inicios y su crecimiento en esta historia que se reparte entre la actividad deportiva desde hace 9 años en uno de los centros de esquí más imponentes del planeta y el descanso con su familia en tierras cuyanas.
"Mi papá empezó a trabajar en Las Leñas (Malargüe) cuando yo tenía 15 años. De tanto acompañarlo fui metiéndome en el mundo del esquí, la magia de la montaña, su naturaleza y la gente. Un día él me tiró la idea de hacer un curso para ser instructor de niños y ahí arranqué. Tomé más clases y seguí aprendiendo hasta que el gran primer paso fue el Work & Travel, un programa para estudiantes universitarios que en vacaciones de verano viajan a Estados Unidos a trabajar", indicó Guiñazú, quien además es diseñador gráfico.
A lo que añadió: "Lejos de mi familia, llegué a un pequeño centro de esquí llamado Jiminy Peak (Massachusetts), donde me desempeñé como instructor de niños durante tres años. Luego decidí meter un cambio y probar en ligas mayores como Aspen, uno de los mejores, más prestigiosos y hermosos centros de esquí del mundo por sus enormes montañas y su calidad de nieve. Me encontré trabajando para una de las mejores escuelas del mundo al lado de los mejores instructores y esquiadores de muchos países, en el marco de un pueblo encantador".
El correr del tiempo y las experiencias vividas en los crudos inviernos estadounidenses encendieron un fuego interno entre tanto frío: Lucas se dio cuenta de que la instrucción en la actividad podría ser una pieza fundamental en su rutina laboral y hasta familiar. Y así lo eligió.
"Viajo desde Mendoza hasta Aspen a principios de diciembre y retorno a la provincia a mediados de abril. Llevo nueve temporadas en Estados Unidos más otras cuatro en Las Leñas. ¡Son 18 inviernos seguidos!", rememora el joven mendocino, quien cuenta con el apoyo fundamental de Sol, su pareja -también mendocina y futura esposa-, y el pequeño hijo de ambos, Salvador (2), quienes lo acompañan desde el inicio de esta particular aventura.
Entre temporada y temporada, Guiñazú logró recibirse de instructor profesional capacitándose tanto en Argentina como en Norteamérica.
Un dia normal de trabajo en Aspen
"Acá vivo con mi familia, alquilamos temporalmente una casa; además convivo con otros colegas y grandes amigos. Es nuestra familia de temporada. Acá somos todos instructores. Arranco el dia con un buen desayuno, algún que otro mate que se comparte, luego me junto con los alumnos, nos vestimos... y a esquiar. He tenido la posibilidad de compartir clases con familias enteras, clases uno a uno, hombres, mujeres, niños, adultos mayores y hasta personas con capacidades diferentes como 'El Pata', que sufrió la amputación de una pierna", recordó Lucas.
A veces, la sorpresa de ver pasar de cerca a famosos internacionales se convierte en algo cotidiano entre la nieve: "Acá en un dia cualquiera te pasa por al lado Leonardo Di Caprio, Antonio Banderas o Arnold Schwarzenegger esquiando como si nada", confió entre risas.
El ambiente de trabajo es tan importante como clave, no solo en el esquí sino en todos los oficios y profesiones. Al respecto, el mendocino señaló que Aspen "es muy relajado, las personas vienen de vacaciones a disfrutar en familia, a compartir la misma pasión por el deporte, el aire puro y los hermosos paisajes".
Mendocinos (y argentinos) por todos lados
El instructor no desaprovechó la oportunidad para remarcar la buena onda que existe entre los mendocinos que, como Lucas, decidieron continuar su vida en esta privilegiada geografía: "Somos un grupo de diez mendocinos y hay un montón de argentinos, muchos vinieron desde la Patagonia y hasta hay colegas de Santiago del Estero. Acá el instructor argentino está muy bien conceptuado", apuntó.
Muchos de estos especialistas fueron parte de "Argenteam", un grupo de amigos y esquiadores que se unieron en Colorado por la pasión que despierta este deporte.
"Argenteam fue un equipo de esquí sincronizado, es decir, esquiadores haciendo figuras en la pista. Tuve la suerte de compartir experiencias junto a eminencias como Coco Evia, Ramiro Brizzi, Jason Sweet, David Tressen, Rodrigo Santana, Francisco Oviedo y Jonathan Berger, con quienes ganamos el Campeonato Mundial de Esqui Sincronizado de Aspen. Con ellos aprendí muchísimo y conocí a grandes personas", contó.
Por otro lado, Lucas Guiñazú fue parte de otro equipo argentino de esquí sincronizado con el que hizo podio nuevamente en el Campeonato Sudamericano que se realizó en Chapelco, San Martin de Los Andes.
Otras competencias en las que participó el mendocino fueron las de carrera de SL o GS y de freeride, ingresando entre los finalistas también en el famoso “Powder8”, competencia de relevancia internacional.
"Acá trabajo para Aspen Ski Company, que es una empresa espectacular. Sin dudas hay muchos otros lugares en el mundo donde se puede esquiar, pero me atrevo a decir que Aspen entra en el Top 10, no solo por su infraestructura y su excelente servicio, sino por su calidad de nieve, su pueblo y las vistas maravillosas", finalizó el capitalino.
