Recorrer los cementerios, ya no sólo lo realizan los deudos que visitan a sus seres queridos. El necroturismo es una de las actividades que más público convoca. También, se realizan investigaciones de índole histórica, artística, cultural y patrimonial.
Acostumbro a recorrer el Cementerio de la Capital para conocer la historia de vida de sus moradores.
Gobernadores, bodegueros, artistas, personalidades de todos los rubros se encuentran caminando entre sus calles y nicheras.
Días atrás, no me pude acercar al panteón militar (ubicado en el cementerio antiguo) ni a la tumba del gobernador Guillermo Cano por la cantidad de excrementos de palomas que había en el lugar. El hedor era insoportable (sumado a la presencia de vinchucas).
¿Con caca de palomas recordamos a los militares y a un ex gobernador?
Fue la pregunta que me hice amargamente.
Espero que la respuesta de las autoridades municipales sea un rotundo no.
“Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos. Y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan su porvenir”, dijo en una oportunidad el doctor Nicolás Avellaneda.
Jesús Marcelo Morales
DNI 36.230.146