La hermana de P, desaparecido en la última dictadura cívico-militar, escribió una carta a los 29 imputados en la causa por delitos de lesa humanidad que son juzgados en San Luis y cuya sentencia se conocerá mañana, en la que les pide que aporten datos sobre el destino final de su hermano.
Escrita por Guillermina Ledesma, la carta, en sobre cerrado y con el nombre de cada uno de los 29 imputados, fue entregada ayer al Director del Servicio Penitenciario de la provincia de San Luis, Juan Sáez, por Lilian Videla, co-presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, a quien le aseguraron que la misiva fue entregada a sus destinatarios.
Guillermina Ledesma era una adolescente cuando secuestraron y desaparecieron a su hermano Pedro, y hoy dijo que espera que su carta "haga reflexionar a los imputados y alguno diga dónde están los restos de mi hermano para que mis ancianos padres, Dominga Sanglá y Segundo Ledesma, dejen de sufrir".
La misiva comienza así: "Esta carta es la desesperada esperanza de poder entregarle a mi madre los huesitos de su hijo para que tenga el consuelo de saber que Pedro está muerto pero está. Es lo que mi viejita, de 86 años, espera sentada en su silla de ruedas y me lo dice todos los días: "¿Qué le habrán hecho? ¿Dónde lo habrán tirado? Quiero que me lo entreguen y poder morir tranquila".
"Por eso decidí escribirles a los señores imputados en el juicio por delitos de lesa humanidad que se está realizando en San Luis. A esos 29 hombres que fueron en época de la dictadura cívico-militar policías, militares o médicos. Escribirles para pedirles que tengan un instante de reflexión", continúa.
Y agrega: "¿No les parece que ya no tiene sentido callar? Ya todos sabemos lo que han hecho. La verdad está a la vista, empezaron a aparecer algunos cadáveres de desaparecidos, los nietos recuperados, los testimonios de los ex detenidos, son pruebas verdaderas de lo que hicieron. Sea cuál sea la causa, ustedes lo hicieron".
"La Justicia llegó, los llevó a juicio después de muchos años que Uds. gozaron de libertad. ¿Por qué no decir la verdad?", agrega en la misiva.
"Ya no me importa saber quién asesinó a mi hermano Pedro Valentín Ledesma, cuando tenía sólo 21 años. Sólo quiero saber dónde lo tiraron. Y eso les pido: que por piedad lo digan de alguna manera, a través de una señal seria, un anónimo certero, algo que nos indique cómo encontrarlo", pide en la carta Guillermina Ledesma.
Añade que "estamos a unos días de que se dicte la sentencia y esto me desespera. ¡Termina el segundo juicio a 29 imputados y nosotros, una vez más, con las manos vacías! Y mi madre sin consuelo llora y me pregunta: ¿Por qué no me lo quieren entregar? 29 son los acusados en este juicio, pero hay muchas personas más que saben qué hicieron con mi hermano Pedro y con los demás desaparecidos de San Luis. A ellos también les escribo".
Y concluye: "¿Dónde está 'el Negrito', se los suplico, dónde está?. Estoy desesperada. Ya no queda llanto, no existe consuelo. No sé qué más decirles, no me salen más palabras. Estas palabras que no son rebuscadas, son las palabras del alma, del alma de una hija que quiere consuelo para sus padres y de una hermana que se desvela por las noches y sueña despierta con el encuentro. ¿Dónde está 'el Negrito', se los suplico, dónde está?".