El próximo año, en nuestro país habrá comicios generales y el presidente electo quizás tenga que aprender a pronunciar este difícil nombre: Annegret Kramp-Karrenbauer (1).
La actual secretaria general del partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU) ganó hace días la elección para ser la nueva jefa del partido con mayor presencia en el parlamento alemán.
Como en varias ocasiones explicó la misma Angela Merkel, este puesto está vinculado de forma directa con la candidatura de jefe de gobierno.
Gira al estilo de banda de rock
Tras una tensa campaña electoral de treinta y siete días en la cual Kramp-Karrenbauer viajó junto con sus competidores Friedrich Merz y Jens Spahn a lo largo y ancho del país, mil y un delegados del partido eligieron recientemente a la sucesora de Angela Merkel que durante 18 años lideró a la Unión Demócrata Cristiana siendo, a la vez, la jefa de gobierno de Alemania. Fue una gira al estilo de una banda de rock.
Varias crisis de mayor y menor importancia como, por ejemplo, la de los refugiados (2015) y las dificultades para formar una coalición de gobierno luego de las elecciones parlamentarias de setiembre de 2017, provocaron fuertes críticas y reacciones que hicieron eclosión en octubre de este año con las elecciones del Estado federado de Hessen, en las que la CDU obtuvo tan solo 27% de los votos. Ello significó una caída del 11,3% en comparación con los resultados anteriores.
Angela Merkel asumió las consecuencias e hizo saber unos días después que no se iba a presentar como candidata a jefa del partido en los recientes comicios, ni como candidata a canciller en las elecciones de 2021.
Los candidatos
No había transcurrido media hora del anuncio de los resultados que el candidato que todos creían ganador, Friedrich Merz (abogado especialista en finanzas), ya estaba de regreso en el escenario político berlinés. Merz fue jefe de la bancada de la CDU en el Bundestag (parlamento) con ambiciones de ser canciller en las elecciones del 2005 cuando fue rechazado por Merkel, quien luego pudo imponerse en la elección en contra de su oponente y excanciller Gerhard Schröder. Merz desapareció de la vida política y siguió trabajando en los comités de dirección de varias empresas nacionales y multinacionales. Luego de su regreso, en su campaña electoral propuso ideas como la compra de acciones, con ayuda estatal, para las futuras jubilaciones. Los medios que cubrían la campaña a jefe del partido encontraron en su currículum un punto de interés que se enfocaba de forma exagerada en su vida personal económicamente muy bien posicionada.
Luego de que Kramp-Karrenbauer y Merz proclamaran su candidatura, Jens Spahn (abogado y licenciado en ciencia política) anunció también su interés en ser cabeza del partido. Desde los 22 años, Spahn es diputado nacional y actualmente es conocido como uno de los críticos internos más fuertes de Merkel. Fue un tenaz opositor del actual concepto de doble ciudadanía y llevó adelante exitosamente el proyecto de matrimonio igualitario que se sancionó en 2017. A pesar de las discrepancias entre ambos, Angela Merkel lo nombró ministro de salud, cartera que tiene a su cargo desde marzo de 2018.
La carrera política de Annegret Kramp-Karrenbauer empezó a nivel provincial, en el Sarre, donde en 2000, tras haber sido diputada nacional durante dos años, ejerció el cargo de ministra del Interior. En el 2012 llega a ser presidente de gobierno (gobernadora) de Sarre y logró mantener y hasta aumentar los votos en las siguientes elecciones de 2017, algo que le gustó recordar durante la reciente campaña. Como secretaria general del partido, fue muy cercana y leal a la jefa de gobierno; ello le ayudó sin duda en esta competición, pero del mismo modo, le significó un punto débil ante los críticos que la llamaron mini-Merkel, ya que no encontraban una gran diferencia con las políticas de quien tendría que suceder.
¿Un nuevo comienzo?
Angela Merkel dio recientemente su último discurso como jefa de partido, recibiendo aplausos durante casi diez minutos con todo un auditorio de pie. Se dirigió a sus copartidarios recordándoles los valores cristianodemócratas y agradeciéndoles con la frase "fue un gran honor para mí". Con estas palabras termina la era Merkel en la Unión Cristianodemócrata.
Kramp-Karrenbauer pudo ganar a su competidor, Merz, en un balotaje por una escasa diferencia (517-482), lo que para muchos demuestra la grieta entre los más conservadores y los más liberales dentro del partido. La escasa diferencia demuestra, en realidad, la variedad de opiniones puertas adentro del partido, situación que enriquece el discurso político y lo despierta del letargo que durante mucho tiempo sufrió la CDU.
Esta pequeña pero agitada campaña electoral muestra, además, que la CDU todavía no se ha dado por vencida y que realmente está interesada en seducir a los votantes que perdió en favor de Alternativa para Alemania (AfD), el partido populista de ultraderecha y, del partido ecologista, que en las últimas elecciones provinciales obtuvieron un gran aumento en su caudal electoral.
AKK, como Kramp-Karrenbauer[i] se hace llamar en su cuenta de Twitter, tiene ahora el enorme desafío de probar que cambiará la forma de trabajar en el partido conservador, lo que redundará en la recuperación de los votos que obtuvo en las elecciones parlamentarias de 2013 y que perdió en las generales de fines de 2017. Ahora el partido, con su nueva conducción, tiene que lidiar con problemas como el acceso a la vivienda en las ciudades, el necesario avance en la digitalización y la política de seguridad interior, entre otros. En la carrera política de los tres candidatos se puede observar que pueden ocurrir muchos cambios en muy poco tiempo. Si AKK no logra fortalecer el partido que ahora está bajo su liderazgo, las consecuencias serán casi inmediatas.
¿Y Angela Merkel? Todavía tiene tres años para terminar su legislatura (hasta 2021) como jefa de gobierno, si es que la completa. Seguramente la parrillada que disfrutó en Buenos Aires con motivo del G20 fue la última en dicha función.
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1. Annegret Kramp-Karrenbauer, 56 años, es graduada en derecho y en ciencia política. Nació en Völklingen (estado federado de Saarland). Casada desde hace 33 años, es madre de tres hijos y es católica practicante.
