El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó ayer intensificar las operaciones militares contra la guerrilla del ELN, con la que mantiene conversaciones preliminares de paz para acabar con medio siglo de conflicto armado, tras el ataque a un cuartel.
“He ordenado intensificar las operaciones contra el ELN en todas las formas de delincuencia que se deriven de su presencia”, dijo Santos al concluir un consejo extraordinario de seguridad en Arauca (al este del país), convocado tras un ataque a una brigada militar ayer a la madrugada, atribuido por el Ejército a esa guerrilla.
El mandatario, que desde enero de 2014 mantiene charlas exploratorias de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) con miras a instalar una mesa formal como la que tiene desde hace tres años en Cuba con las FARC, principal grupo insurgente del país, cuestionó el atentado de ayer contra la Brigada 18 en la ciudad de Arauca, que no dejó muertos ni heridos.
“Se equivoca de cabo a rabo el ELN si cree que con acciones militares de este tipo, con ataques de esta naturaleza, está facilitando el camino hacia la paz. Si creen que van a llegar más fuertes a una mesa de negociación están totalmente equivocados”, enfatizó.
Santos ofreció una recompensa de 445.000 dólares por el cabecilla del frente Domingo Laín del ELN, alias “William”, acusado de ser el autor intelectual del ataque.
Los diálogos en fase secreta con el ELN se llevan adelante sin un alto al fuego en el terreno, la misma estrategia seguida con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), pese al insistente pedido de ambos grupos rebeldes de una tregua a la que Santos siempre se negó por creer que fortalecería a la insurgencia.
“Se equivoca el ELN si cree que el Estado va a bajar la guardia en zonas que dejen las FARC una vez logremos un acuerdo de paz”, agregó Santos, en relación a la firma de un acuerdo definitivo de paz con las FARC, que ambas partes se comprometieron en La Habana a sellar antes del próximo 23 de marzo.
El presidente también condicionó el inicio de un proceso de paz con el ELN a la liberación del cabo Jair de Jesús Villar Ortiz, capturado el miércoles en Antioquia, y del civil Ramón José Cabrales, en poder de esa guerrilla desde 2014.
Desde La Habana, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, dijo que el ELN quiere iniciar “cuanto antes” diálogos de paz con el gobierno.
“El ELN no se puede quedar por fuera del proceso de paz, nosotros tenemos elementos para afirmar que su dirigencia quiere iniciar cuanto antes las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia, una paz sin ELN sería una paz incompleta”, declaró.
Este fin de semana Santos afirmó que al ELN “los está dejando el tren de la paz”, días después de declararse “en espera” de concretar las reuniones necesarias “para pasar de la fase confidencial a la fase pública”.
Según reportes de prensa, los retrasos se deben a discrepancias internas en el ELN sobre el abandono de las armas, requisito del gobierno para iniciar un proceso de paz. También habría desacuerdo entre las partes sobre la sede de las negociaciones, que para el gobierno debe ser en Ecuador y para la guerrilla en Venezuela.
El ELN, fundado en 1964 bajo influencia de la revolución cubana, cuenta actualmente con unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales.
Retroceso en la libertad de expresión
Colombia mostró “un claro retroceso en materia de libertad de expresión” en 2015, con 147 agresiones directas y 232 víctimas, dos de ellas mortales, señaló la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) en un informe revelado este lunes.
“El 2015 supuso un claro retroceso en materia de libertad de expresión. Los dos asesinatos ubican a Colombia en la posición número 11 de los países más mortales para ejercer el periodismo, según la lista elaborada por el Comité de Protección a Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés)”, indicó la Flip en su reporte anual.
Con los dos periodistas asesinados, Luis Antonio Peralta, el 14 de febrero en el municipio de El Doncello, departamento de Caquetá (suroeste), y Flor Alba Núñez, el 10 de setiembre en la ciudad de Pitalito, departamento del Huila (centro), son 152 los periodistas que pierden la vida desde 1977 por ejercer su profesión.