La masacre terrorista en Nueva Zelanda que dejó 49 muertos y 50 heridos tiene un autor identificado y detenido: Brenton Tarrant (28), un supremacista confeso y admirador de Donald Trump, que enfrentará próximamente a la Justicia. Pero su transmisión por Facebook Live, que emula a los populares Fortnite o Call of Duty, culminó con frase "Suscríbete a PewDiePie", que volvió a poner en debate la feroz guerra desatada entre youtubers.
Para los ajenos al universo, PewDiePie es el youtuber más popular del planeta. Tiene 89 millones de suscriptores -posiblemente, cuando leas la nota ya supere los 90-, una cifra que supera con holgura a cualquier cantante que imagines. En su canal, suele compartir videos relacionados con la cultura pop, los videojuegos y cualquier tema del momento que así lo amerite.
Claro que detrás del material está la mente del joven sueco Felix Kjellberg, reconocido incluso por la revista Time como una de las personalidades más influyentes. Su ego está en riesgo, ya que desde 2018 un canal indio llamado T-Series comenzó a crecer a pasos agigantados.
¿Qué es T-Series? A diferencia de PewDiePie, el canal fue creado por una compañía musical para promocionar cantantes y películas de Bollywood. La "amenaza" se hizo personal para Kjellberg, quien aprovechó su gran caudal de seguidores para iniciar una guerra virtual a fin de sumar suscriptores y frenar la marcha de su rival más directo.
"Suscríbete a PewDiePie" se convirtió en el lema de la campaña, que incluyó intervenciones creativas en la vía pública y el apoyo de figuras del espectáculo y el deporte. Los incontables fanáticos lo tomaron en serio con una clara meta: mantener a PewDiePie como el número 1, como si se tratara de la conquista del mundo.
Hasta los youtubers tomaron partido, como fue el caso de Mr. Beast -15 millones de suscriptores-, que se pronunció a favor del sueco y le aseguró una ventaja. Para tomar dimensión de la absurda obsesión: hay una transmisión en directo que muestra el conteo segundo a segundo entre PewDiePie y T-Series.
Cuando el tirador de Nueva Zelanda expresó las palabras, en las redes sociales comenzó el debate acerca de la culpabilidad -o no- de los youtubers en tan errático comportamiento.
Acorralado por las críticas, PewDiePie expresó su pesar por las víctimas de la matanza y se despegó del tirador: "Me siento absolutamente enfermo de que esta persona pronuncie mi nombre. Mi corazón y mis pensamientos están con las víctimas, las familias y todos los afectados por esta tragedia".
Tampoco es que Kjellberg sea un neófito respecto a la controversia. Lo han acusado previamente de racismo, antisemitismo, homofobia y sexismo. Hasta Disney rompió contrato en 2017 con PewDiePie, ya que una investigación de The Wall Street Journal sacó a la luz referencias nazis y comentarios de desprecio hacia los judíos. Además, las bromas contra el Estado Islámico le valieron una suspensión en Twitter.
"No hay una naturaleza en el mundo que no haya sido fundada o mantenida por el uso de la fuerza. Fuerza es poder. La historia es la historia del poder. La violencia es poder y la violencia es la realidad de la historia. Despierta", dice un fragmento del manifiesto de 79 páginas que dejó este viernes el tirador.