Se mostró compungida y afectada después del incidente en el avión de Aerolíneas Argentinas. Lloró desconsolada ante Jorge Rial en “Intrusos”, por primera vez en vivo después del escándalo, y juró que estaba en su peor momento y que viajaría a Paraguay para ver al Papa Francisco y pedirle perdón por todos sus pecados. Y así lo hizo, pero apenas se subió al avión que la llevaría camino a su redención, Vicky Xipolitakis abandonó su papel de sufrida y empezó a hacer poses y sacarse fotos con los pasajeros, ¡incluido el piloto!
Y así llegó a Asunción para escuchar al Papa pero, por supuesto, tampoco eligió el mejor atuendo para mirarlo a los ojos y pedirle por su paz. La desubicada de Vicky se apareció con una jardinera de jean y una remera blanca ajustada, casi translúcida y sin corpiño, algo que no cayó nada bien entre los fieles que esperaban la misa.
La gente, según se puede ver en un video, se puso furiosa y empezó a gritarle que abandonara el lugar, mientras Vicky se paseaba con un chico en brazos. Pero ella, como si no pasara nada, llegó incluso a colarse en una fila para estar más adelante.
O está mal de la cabeza o está demasiado bien como para saber que este tipo de promociones le generan más rédito que el silencio.
