No caben dudas de que Autoclásica no es una exposición más. Organizada por el Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, se trata de la muestra de vehículos antiguos y sport más importante de América Latina, un clásico de la temporada que atrae a los visitantes más fanáticos del país y alrededores. Recientemente finalizó una nueva edición en la cual se pudieron ver ejemplares únicos y en la cual también se vivieron momentos emotivos.
Este año los visitantes pudieron disfrutar del Centenario Maserati, con ejemplares de todas las épocas y entre los que se destacaron la 4CLT/48 Monoposto de Fangio y la 250F de Froilán González, más de dos docenas el Ford Mustang que celebraron sus cincuenta años; y los imperdibles de siempre: más de doscientas cincuenta Ferrari, colectivos antiguos, chatas, autos y tractores a vapor, vehículos militares y autos a escala.
El premio mayor “Best of Show” fue para un Voisin C28 Chancellerie de 1936, y también recibió un galardón especial en homenaje a Gustavo Fosco, reconocido diseñador y amante de los autos clásicos y ex director de Comunicaciones de Renault Argentina, quien falleció este año en un accidente de aviación junto a su colaborador, Fernando Sánchez Gentile.
El Voisin C28 Chancellerie Berline de Voyage es un modelo fabricado en Francia en 1936, equipado con un motor de 6 cilindros y 3500 centímetros cúbicos, fue construido por el aeronáutico francés Gabriel Voisin, quien también fabricó aviones entre 1904 y 1919; y tras concluir la Primera Guerra Mundial, se volcó decididamente en su taller de las afueras de París a la creación de lujosos y singulares automóviles.
La decisión de este premio fue muy difícil, ya que el ganador conformó una terna final junto a una Maserati A6 GCS con carrocería Fantuzzi y a otra Maserati 4CS de 1934, elegidos entre más de seiscientos automóviles de entre treinta y cien años de antigüedad.
El jurado justificó su elección en la antigüedad del Voisin que lo hace un verdadero clásico a través de los tiempos, su óptimo estado de preservación y restauración, por ser representante de una marca con fuerte presencia en la historia del automóvil, y su peculiar atractivo.
En lo que respecta a las motos, la ganadora del galardón máximo fue una Brough Superior SS100 1000 cc de 1928, con motor JAP de carrera larga, dos cilindros en V, válvulas a la cabeza, setenta y cinco caballos de potencia y caja Sturmey Archer.
Este ejemplar fue restaurado exactamente a la configuración de salida de fábrica según su Build Sheet, incluyendo especificaciones inusuales como las ópticas dobles de siete pulgadas y los guardabarros cromados. No por nada es considerada el “Rolls Royce de las motocicletas”.
Finalmente un De Tomaso Pantera 1980 fue el ganador del “Premio Germán Sopeña” como “Mejor Automóvil Deportivo Contemporáneo” de la muestra, por elección y votación de los periodistas, como una forma de homenajear al recordado colega y amante de los clásicos deportivos.