No son épocas fáciles para las finanzas públicas y por eso se ha transformado en el tema más caliente de la transición entre el gobierno que se va y el que viene. Los protagonistas peronistas y radicales se tomaron unos días más para verse las caras con algunas certezas adicionales que permitan avanzar en la sanción del Presupuesto 2015 y la determinación precisa del total de la deuda con los proveedores. La cita será a principios de la semana que viene.
Desde el inicio de la transición la gran pregunta es a cuánto asciende el rojo de las cuentas públicas y cómo se hará para cancelarlo. Para el cómo hay una idea planteada por el radicalismo: condicionar la continuidad del Banco de la Nación como agente financiero de la Provincia a la obtención de un crédito blando para cubrir el déficit.
El encuentro de puesta a punto iba a ser el pasado lunes a la tarde, pero se pospuso a pedido del Gobierno. Cuando se supo de la cancelación del encuentro, uno de los negociadores radicales, el diputado provincial Martín Kerchner, se tomó vacaciones hasta el sábado; el único radical que queda disponible para las conversaciones es el diputado nacional Enrique Vaquié.
Del otro lado, los protagonistas son el secretario legal y técnico Francisco García Ibáñez y el ministro de Hacienda, Juan Antonio Gantús. Este último está juntando la información que le solicitaron los radicales para cerrar el panorama de las cuentas públicas.
Lo que se le pidió con mayor detalle es lo que se conoce como “deuda pinche”, es decir, las facturas de proveedores que aún no han sido ingresadas al sistema contable de la Provincia. El otro pedido, según Vaquié, es la confección de un “Presupuesto realista” para llevar a la Legislatura provincial.
Según los números del oficialismo la deuda con proveedores, al 30 de junio pasado rondaba los 770 millones de pesos; a eso había que agregarle 540 millones adeudados a OSEP (de los aportes de afiliados que fueron retenidos) y a mutuales estatales; 85 millones de subsidios no pagados y 140 millones a los municipios.
Esa cuenta publicada por Los Andes el 9 de julio pasado, hoy ya no es la misma. El lunes Hacienda remitió 140 millones a OSEP y canceló la deuda de la coparticipación municipal, por lo que las obligaciones con los municipios cayeron a 109 millones de pesos. Además, en los últimos días se hicieron algunos pagos a mutuales estatales.
El ministro Gantús aseguraba que en estos días se empiezan a liquidar los sueldos estatales de julio, así como también podrá consolidar la estimación de los ingresos provinciales. De esta manera, Gantús era optimista y creía que sobre el fin de semana estaría toda la información solicitada por los radicales y también podría arrimar un borrador de proyecto de Presupuesto 2015.
Sobre este último tema, el ministro se mostraba optimista. Decía que buena parte del texto estaba acordado desde fines del año pasado y que sólo harían falta algunos ajustes.
La preocupación más grande es cómo afrontar el déficit. Aún no hay una estimación oficial sobre el monto definitivo y desde el radicalismo entienden que no hay muchas ventanillas de dónde sacar la plata para cubrir los desfasajes. “Sólo queda el Banco Nación para cubrirlos”, decía Vaquié.
La cuestión es que el año pasado se autorizó deuda por 1.000 millones de pesos, pero el Gobierno no logró ese monto, sino que llegó a los 800 millones. Las condiciones del mercado financiero para la Argentina no han cambiado, por lo que la necesidad de pedir créditos para cubrir las deudas choca de lleno con las imposibilidades de la realidad.
El radicalismo habla de un rojo de $ 5.700 millones, pero aun cuando ese monto sea menor (en el peronismo dicen que ronda los 2.200 millones) la pregunta es quién prestará a Mendoza y a qué tasa de interés, teniendo en cuenta el antecendente del año pasado.
Para el radicalismo no hay muchas opciones y sugieren atar la continuidad del Banco Nación como agente financiero a la posibilidad de conseguir un crédito accesible para cubrir el déficit fiscal.
Habrá que ver qué sale de las cuentas que saque Gantús hasta el fin de semana, de lo que termine de relevar acerca del “pinche”, del impacto real y definitivo de la paritaria estatal y de los ingresos nacionales y provinciales. De ahí saldrá lo que efectivamente se puede cubrir con recursos propios y una previsión para avanzar en el Prespuesto 2015 y cuánto quedará sin recursos para cubrir.