Triunfazo. Para ponerlo en un cuadro y con un mentor claro: Pablo Quinteros. Es que la victoria tiene la marca registrada del entrenador, que dibujó un libreto que le salió a la perfección.
Con el golazo de Méndez y las atajadas de Servio, la Lepra sigue arriba.
Punto para el Negro Quinteros. Si esto fuera tenis, el árbitro marcaría para el banco de Independiente y es que el empate en tierras cordobesas tiene la marca del entrenador.
El adiestrador tomó el equipo con tremenda urgencia -sumado a que también heredó una larga lista de lesionados- y por eso armó un esquema que le permitiera recuperar rápido el balón y salir con la velocidad de José Méndez, por el costado derecho del campo de juego y la claridad de Daniel Imperiale por el otro sector. Pobló la mitad de la cancha pensando en que debía cortar el circuito futbolístico de La Gloria.
El mensaje del entrenador estaba claro: no regalar nada en el medio, pelear el partido y recurrir a alguna contra que descubriera mal parado al elenco local, sabiendo de la soledad de Sanfilippo en su lucha contra todos. Quien debía estar más cerca era Carlos Rearte, pero el diez apareció a cuenta gotas y así el equipo perdió generación de juego y potencia en ataque.
El libreto le salió a medias al director técnico en la primera etapa, porque pudo controlar a Instituto que casi no creó peligro sobre el arco defendido por Gaspar Servio, aunque en ofensiva quedó huérfano y no pisó el área del dueño de casa. Sólo se contó un gran remate de Leandro Aguirre desde afuera que rozó el travesaño, y eso marca la anemia del conjunto mendocino en los metros decisivos.
No cambió nunca el panorama, aun con alguna aproximación del Azul y con los remates de Aguirre -que terminó jugando como volante por la izquierda- desde afuera del área. El lateral reventó el palo y estuvo muy cerca de marcar cuando promediaba la segunda parte del encuentro. El Rojiblanco, cuando pudo profundizar y encontrar a sus atacantes, se topó con un Servio muy seguro que sostuvo la igualdad.
La Lepra fue un conjunto que no se despegó de su idea inicial. Se defendió bien y encontró, en el zapatazo del pibe Méndez, La Gloria. Clink caja y sigue sumando para seguir en las primeras posiciones de la tabla.
