Por José Luis Toso - jtoso@losandes.com.ar
El gobierno provincial transita ya el camino que lleva a la aprobación del Presupuesto y sus leyes complementarias y mantiene su postura expectante contra el accionar judicial en todo lo relacionado con la seguridad.
El justicialismo ya marcó disidencias y salió a cruzar la versión del radicalismo de ventajas impositivas para contribuyentes durante el año que viene. En el Gobierno miran con relativa preocupación estas reacciones iniciales y estiman que, así como la presentación se hizo dentro de los plazos determinados, del mismo modo avanzarán el debate y la aprobación más allá de las diferencias que puedan plantearse y que, si es necesario, dicen, podrán ser atendidas y superadas.
De todos modos, no tardan en dejar en claro en el oficialismo que así como la pauta vigente fue para superar la deficitaria situación que recibió la actual administración, en 2017 deberá haber recursos para la inversión que la provincia necesita también con urgencia.
Más tensa sigue siendo la relación del Ejecutivo con la Justicia. La liberación de siete sospechosos de narcotráfico, detenidos en setiembre en una finca en un allanamiento que permitió hallar 165 kilos de marihuana y una importante cantidad de armas, produjo un malhumor indisimulado tanto del Gobernador como de su ministro de Seguridad, que públicamente volvieron a acusar a los jueces de poco apego al trabajo y de inductores de “abolicionismo encubierto”, como acusó Venier.
Una suerte de ratificación de la guerra que el gobierno de Cornejo le ha declarado a la Justicia, vista desde las esferas oficiales como una de las principales responsables de que la inseguridad siga dominando en los distintos ámbitos de la comunidad mendocina. Es una pelea a la que seguramente no renunciará Cornejo, que ya palpita la posibilidad de nominar a un jurista de su agrado para esta cruzada si se concreta, como ya ha trascendido, la renuncia del doctor Salvini a la Suprema Corte.
La relación con la Nación. También en la semana hubo versiones de tensión con el gobierno de Macri por decisiones nacionales que dejaron de lado iniciativas de Mendoza, las que, sin embargo, fueron negadas por los principales portavoces del oficialismo, lo que no significa que haya habido desencanto. “Mantener una buena relación no significa no decir las cosas con franqueza”, comentaron en el entorno de Cornejo para explicar por qué no dejó satisfecho al gobierno local que no se contemplara para Mendoza una tarifa diferencial de gas y que los proyectos de energía renovable que impulsó la Provincia quedaran relegados por emprendimientos chinos.
En el primero de los casos, en el Gobierno se consolaron diciendo que si bien no hubo tarifa especial de gas para Mendoza, tampoco hubo para el sur del país. Lo que más dolió fue lo del plan Renovar; existió la queja y de ella surgió la posibilidad de rever la situación en una próxima instancia, pero de todos modos no es mucha la expectativa. Cornejo, se supo, les da la razón a los sectores empresarios locales que reclamaron y esa es la inquietud que se trasladó a las autoridades nacionales.
Franqueza, sinceramiento, que de ninguna manera -aseguran en el oficialismo- permite vislumbrar tensión o algún tipo de distanciamiento. Pero, sí, una actitud similar y coherente a la que adoptó Cornejo cuando se selló el acuerdo por la coparticipación: aquella vez Mendoza firmó, pero no renunció al reclamo retroactivo.
Elecciones. El Pro mendocino sigue impulsando la constitución de la mesa de Cambiemos en la provincia. La intención de De Marchi, que preside el macrismo local, es responder cuanto antes al pedido de su partido a nivel nacional para que cada distrito electoral tenga formalmente conformada su representación.
La cita podría ser para la semana que se inicia, más allá de que a nivel nacional el cónclave quedó pendiente por la operación cardiológica a la que fue sometida Elisa Carrió.
Conforman el espacio Cambiemos en el país, además del Pro y el radicalismo, la Coalición Cívica y el partido Fe, de Gerónimo Venegas. En nuestra provincia se suma el Partido Demócrata. Descuentan en el macrismo que el espacio está consolidado si se piensa en las elecciones del próximo año.
Le corresponderá al radicalismo, fundamentalmente a la estrategia que fije el gobernador Cornejo, mantener o no la sociedad política con el Frente Renovador de Massa y con Libres del Sur, agrupaciones que formaron parte de la exitosa convergencia electoral Cambia Mendoza y que le aportan al Gobierno pocos representantes en la Legislatura pero, sí, algunos dolores de cabeza o discrepancias, preferentemente de parte del massista Pereyra, que con motivo de un par de veces planteó discrepancias que generaron algún malestar en el oficialismo.
Donde sí se continuará con el frente electoral que llevó a la gobernación a Cornejo es en el departamento de Santa Rosa, que en diciembre comenzará, con las PASO, el proceso para la elección del sucesor de Sergio Salgado.
A pesar de ser un departamento con muy pocos electores en el global de la provincia, Santa Rosa será una buena prueba piloto para la gran puja legislativa de 2017. A los precandidatos que ya anotó el justicialismo departamental hay que sumar, de cara a las primarias, la oferta que harán el radicalismo y sus socios.
De Marchi sorprendió ayer anotando como precandidata por el Pro para las Paso a la ex concejal radical Débora Quiroga, de buen desempeño en la última elección. Fue una sorpresiva decisión del referente macrista ante la posibilidad de que el cornejismo impulse a la actual intendenta interina, Norma Trigo.
Trascendió que el Partido Demócrata habría solicitado al Pro apoyo para alguno de sus precandidatos, pero las mediciones habrían llevado al macrismo a decidirse por la dirigente radical Quiroga en el marco del espacio que comparten el partido del Presidente con la UCR.
Una reciente encuesta de la consultora local Diagnóstico y Análisis determinó que la gestión de Norma Trigo, a cargo de la comuna, recibe una valoración positiva de 41 por ciento, dato interesante si se tiene en cuenta la pésima situación económica de la Municipalidad tras las gestiones de Sergio Salgado, ahora detenido por presunto fraude en el manejo de los fondos públicos.
La “franqueza” del Gobierno para expresar el fastidio por algunas decisiones nacionales y el proceso electoral que asoman son desafíos de liderazgo y protagonismo que Cornejo no pretende ceder.