El dólar alcanzó un nuevo récord ayer, la inflación continúa con su curva creciente después de la aceleración que se produjo tras las PASO de agosto y, en este contexto, los supermercados en Mendoza empezaron a recibir listas de precios con alzas de hasta 10%.
Según explicaron desde las cadenas, todavía queda un resto de la devaluación de agosto que no se trasladó a precios y, sin importar quién resulte electo Presidente este domingo, de los $ 46,55 por dólar que se vendían después de las PASO a los $ 65 actuales, hay más de $ 18 que tendrán efectos en alimentos y bebidas, así como en el resto de los precios de la economía.
Así, muchos consumidores que ya vivieron dos grandes devaluaciones en 2018 y las que siguieron este año, y sus efectos en el presupuesto familiar, tomaron la decisión de resguardarse "temporalmente" con compras anticipadas.
Las empresas de consumo masivo enviaron a las cadenas sus incrementos en la última semana. Arcor, Ledesma, Unilever, Molinos Río de la Plata y Danone fueron algunas de las que incrementaron sus precios entre 5% y 10%.
El argumento fue que se estaba cubriendo "parte de la devaluación" posterior a las PASO, por lo que cabe esperar que después de esta semana las subas continúen.
No sólo los consumidores adelantaron sus compras para evitar enfrentarse en lo inmediato a los incrementos, sino que los comerciantes también lo hicieron. De esta manera, Rubén David, del mayorista Oscar David, señaló que no han comprado mercadería esta semana, por lo que han logrado mantener sus precios.
"Hay rumores, pero no los estamos teniendo en cuenta. Hoy vendemos a precio de hoy, y, según lo que pase, decidiremos qué hacer. Pero la movida del dólar va a hacer que se muevan los precios", reconoció el empresario.
De todas formas, explicó que en estos contextos también se dan situaciones que salen de lo común y, mientras muchas marcas aumentan, otras optan por incentivar el consumo y liberar stock con ofertas especiales: "Lo que estamos haciendo es que si el proveedor nos manda una oferta, nosotros la bajamos inmediatamente a los clientes. Cuando se acabe seguiremos vendiendo a precio normal".
El efecto pre electoral impulsó el "stockeo" y eso se notó en la concurrencia de los clientes a los mayoristas. "Hemos visto una mayor cantidad de gente entrar al comercio desde la tarde del jueves y el viernes en la mañana, pero en general es automático: el dólar se empieza a mover y la gente empieza a comprar", agregó David.
Como señaló el empresario mayorista, en la mayoría de los supermercados se encuentran las ofertas que alientan al consumo y que permiten a los usuarios una forma práctica de salvaguardar sus ahorros. Las compras anticipadas se enfocan en las ofertas y en todas sus modalidades: descuentos porcentuales, rebajas por la compra de una segunda unidad o precios especiales para compras en cantidad.
En una conocida cadena de supermercados de barrio, los clientes señalaron que prefirieron comprar ayer para evitar la mayor afluencia de público del fin de semana y anticiparse a los aumentos que podrían tener lugar después del domingo.
De acuerdo con uno de los vendedores, los clientes optaban por comprar todo aquello que pudiera almacenarse y sobre todo lo que se encuentra en oferta, como gaseosas, leches larga vida, productos de perfumería y de limpieza.
Inestabilidad cambiaria
Según explicó el economista Pablo Salvador, los aumentos que estamos viendo corresponden con el salto del dólar en agosto, "cuando la inflación se aceleró. Y va a continuar por ese rumbo hasta fin de año". En este contexto, la gente busca acopiar mercadería y minimizar el impacto de los aumentos en los gastos del presupuesto familiar, sobre todo alimentos.
José Vargas, economista de Evaluecon, coincidió con Salvador en que los incrementos de agosto se han ido trasladando paulatinamente a precios (20% o más) y que restará ver qué efecto tendrá la corrida de ayer: "Los aumentos se van a seguir dando hasta fin de año, más allá de lo que ocurra con las elecciones, porque tenemos inercia inflacionaria y porque hay congelamientos en algunos precios que, cuando se liberen, van a tener un impacto importante".
Por su parte, el economista Daniel Garro (Value International Group) sumó un elemento al panorama de la economía preelectoral: el Banco Central no ha logrado renovar el total de las Letras de Liquidez (los tenedores prefirieron recuperar su dinero y no seguir comprando estos instrumentos financieros), con lo cual se volcaron más pesos al mercado. Paralelamente, el gobierno "ya no está cumpliendo con los compromisos con el Fondo y los informes de política monetaria muestran que ha seguido emitiendo", y así el peso se debilita aún más.
"Sin importar el resultado de las elecciones la demanda de pesos tiende a cero, gane quien gane, y todos los precios van a subir", cerró Garro.
