La “generación Y”: un universo con sus propias reglas

Nacidos en una época con otras herramientas y prioridades, los jóvenes que forman parte de este concepto muestran otras aptitudes y cualidades a la hora de insertarse en el mundo laboral. La relación con generaciones anteriores, el gran desafío.

La “generación Y”: un universo con sus propias reglas
La “generación Y”: un universo con sus propias reglas

Dicen que son jóvenes en sus veintitantos, caracterizados por ser creativos y provocadores en el mundo laboral, que al parecer no creen en hacerse desde abajo, jamás piensan en quedarse después de hora, priorizan sus gustos, y descartan ver pasar su vida en una misma empresa. Si el empleo no los complace, prefieren la renuncia... Al parecer son aspectos que posee la denominada “generación Y”.

Sin embargo, tal ‘identikit’ generacional responde en muchos aspectos, a determinadas  argumentaciones permeadas por la etapa en la que nacieron y desarrollaron.

Por ello la psicóloga laboral Viviana Imperiale (titular de la cátedra de Psicología Laboral en la Universidad del Aconcagua y disertante en diversos claustros académicos) aborda y aclara el sentido laboral que la “generación Y” maneja, y los grandes desafíos que tiene por delante, junto con las generaciones mayores.

Bajo el "signo tecnológico"

Así nacieron aquellos que forman parte de la denominada generación, bajo el universo de las nuevas tecnologías que con sus aristas ampulosas crearon conexiones infinitas y diferentes de comunicarse, informar o transmitir, con la instantaneidad como estandarte. ¿Cómo entenderlos desde otra fecha generacional anterior? Quizá comenzando la descripción profesional libre de prejuicios. Imperiale describe:“La generación ‘Y’ es aquella catalogada desde lo social y cultural como una generación nacida después de los ‘80, que tiene un conjunto de características especiales más allá de la edad. Las mismas se vinculan a características vivenciales, experiencias formativas, visiones de vida y un contexto de valores que comparten. Por ello se habla de ‘generación’”.

- ¿Algo complejo de comprender por la generación del '80?

- La generación de los ‘80 ha vivido en muy poco tiempo tanta cantidad de transformaciones, que tiene una capacidad de sorpresa  muy pequeña, porque no han vivido ni experimentado todo lo nuevo.

La “generación Y” alude a un grupo que convive naturalmente con la tecnología (Internet), que tiene muchos conocimientos técnicos de ese mundo, que ha crecido valorando la capacitación profesional (por ello son altamente exitistas en eso) y que también poseen un nivel educativo alto. Además es una generación que maneja varios idiomas, y que quiere viajar lo más que pueda. Eso se ve mucho en los intercambios.

- ¿En qué sentido?

- Es una búsqueda que se nota mucho en los universitarios, que retrasan su ingreso al mundo laboral de manera directa (y en la profesión que hayan elegido) porque entre los últimos años de educación, y en los primeros de experiencias profesionales, prefieren hacer intercambios culturales, becas a través de la universidades y diversos programas de intercambio. Entonces van y hacen trabajos en otras áreas. Es muy común verlos trabajando en pistas de esquí, por ejemplo, ya sea en Estados Unidos u otros países, por el simple hecho de intercambiar experiencias. Pero eso genera una gran desarraigo también. En Mendoza se da, en un porcentaje no tan alto, pero ocurre.

- ¿Qué busca el mercado laboral en ellos?

- Todo tiene una razón de ser y responde a un período que lo explica en muchos puntos. En la generación "Y", el hecho de no querer pagar derecho de piso como característica que se le apunta, en realidad se debe a la alta formación académica que tiene. 
Eso hace que tenga algo valorado por el mercado, que es nada menos que el conocimiento. Por eso también es muy difícil hacer congeniar a las diferentes generaciones, y es el gran desafío por delante.

-¿Qué pros y contras tienen estas características en el mundo laboral?

- Los jóvenes de la generación “Y”, buscan un contexto donde haya una red social, buen clima laboral, cierta informalidad, y la compensación no solamente económica sino la que se vincula a los beneficios que van de la mano junto con el sueldo. Los mismos se refieren a posibilidades de seguir formándose, o viajar. Otra de las cosas que les atrae es poder tener calidad de vida personal. Es una generación que insiste mucho en poder contar con tiempo libre para dedicárselo a su vida personal, se trate de familia, gustos, intereses, etc.).

Lo negativo que hay es el desarraigo y el aumento de la ansiedad (en realidad hay que tratar de trabajar este tipo de características).
Además, al carecer de experiencia, a veces pueden contar con mucha teoría pero no poseer las habilidades dadas por lo vivido, que sí tienen otras generaciones. Justamente el desafío es poder integrar el aprendizaje y la experiencia que tienen las mismas, con el saber y manejo de la tecnología y la inmediatez de esta nueva generación.

- ¿Se privilegia esto en la actualidad o se busca un intermedio entre generaciones?

-En realidad se intenta congeniar a ambas. Hubo una época en que se había contratado gente joven, pero se volvió de alguna manera a revalorizar a aquellas personas que tienen experiencia. La idea en realidad es poder comunicar y entrelazar esos saberes diferentes. El "saber hacer", y el otro saber, el de los "conocimientos", lo cual implica flexibilidad para ambas generaciones, ya que las anteriores tienen que adecuarse, para poder entender toda esta inmediatez, y lo que esta tecnología de la información implica y viceversa.
Esto supone nuevos desafíos para todos, vinculados a saber convivir con la diversidad.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA