En mayo del año pasado en una extensa nota en el suplemento “Fincas” de este diario, se señalaba que el sector ganadero crece con fuerza en Mendoza.
Próximos a la realización de una nueva Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas el fenómeno se consolida.
Nuestra provincia tiene una larga tradición de explotación de la ganadería bovina, centrada en la producción de terneros en campos naturales, que luego completaban su ciclo de recría y engorde en las provincias de La Pampa, Córdoba y San Luis.
En los últimos años se han incorporado procesos de terminación del ciclo en pasturas bajo riego y engorde en corral (feed lot).
La ganadería argentina vivió en las últimas décadas un proceso de desplazamiento, especialmente de la cría, hacia zonas de tierras áridas, dado el enorme crecimiento de los cultivos de granos en las mejores tierras pampeanas.
Así creció la ganadería en el NEA, el NOA, en Mendoza, y el oeste patagónico.
Lamentablemente las pésimas políticas regulatorias kirchneristas produjeron un gran desaliento en la actividad, que se tradujo en la reducción del stock de 10 millones de cabezas.
El cambio de gobierno a fines del 2015 produjo un drástico cambio de las reglas de juego, eliminando las trabas, como la prohibición de exportar, de manera que la ganadería inició un ciclo de recuperación.
Este proceso se ha afianzado con la reapertura del mercado de EEUU, la apertura del de China, la ampliación de los cupos a la UE, la denominada cuota 481 para la exportación de carne de novillos pesados engordados a corral.
El contexto de mejora del tipo de cambio también estimula la recomposición de stock y mejora en todos los aspectos de la actividad.
Por cierto que los consumidores sufren los aumentos de precios de la carne vacuna, que arrastra a los sustitutos, pollo y cerdo, pero “del otro lado” estos precios son un gran estímulo para crecer.
La mejora del precio del ternero es destacada por un productor de La Paz el cual dice que “históricamente el valor del kilo de ternero vivo ha rondado los 70 centavos de dólar y hoy está en 1,80. Sin ser record, es un precio muy bueno”. En La Paz en dos décadas el stock bovino creció 150%, pese a las sequias y falencias estructurales.
El stock bovino de la provincia ronda los 500.000 cabezas distribuidos entre San Rafael, General Alvear, La Paz y el Valle de Uco. Se producen anualmente unos 150.000 terneros. Existe desde hace varios años la Ley 7.074 que establece varios beneficios importantes en el caso de engorde en zonas bajo riego y también para recría en campo natural. Los beneficios apuntan a conseguir que más terneros completen el ciclo en la provincia.
Lo cierto es que progresivamente mejora la ganadería mendocina aunque aún tiene mucho para avanzar y una notable perspectiva de crecimiento. Hay programas de apoyo a los aumentos de productividad, para mejorar el porcentaje de destete que es bajo. También hay programas para mejora tecnológica, mejoras de genética, eficiencia en el uso de toros para cría, etc.
Debe señalarse que ya hay productores que están realizando importantes mejoras en sus campos, para incrementar la disponibilidad de pastos. Tal es el caso del uso del rolado, procedimiento que permite además, la implantación de especies resistentes a la sequía, en la que trabaja técnicamente el INTA. También se avanza en las divisiones de campos en superficies menores para aprovechar mejor el alimento del ganado.
El reclamo permanente de los productores tiene que ver con falencias de la infraestructura, caminos rurales donde el avance en mejora y mantenimiento es muy lento. Se reclama también por mejoras en el abastecimiento de agua para el ganado y provisión de energía eléctrica.
Justamente en el denominado Día Campo previo, a la Fiesta, se ha dado una muy buena noticia para los ganaderos del sur: Hace dos años el gobierno de la provincia anunció la construcción un acueducto que une Bowen con Canalejas y que a través de múltiples ramificaciones alcanzará una extensión de 600 kms y cubre un área muy grande de campos ganaderos. La obra de encuentra muy avanzada y llevará agua de calidad para los animales.
