Esta noche las salas mendocinas darán en preestreno Rogue One, el tanque que viene con el sello de la franquicia de Star Wars. Las ofertas para ser el primero en cada fila, son tentadoras: en Cinemark, hay un preestreno hoy a la medianoche, en formato XD 3D (esta función, hasta agotar stock, ofrece dos combos con la entrada: el pack “Estrella de la Muerte”, a $470 y otro que incluye los lentes Rogue One 3D y una entrada, a $260).
Por otro lado, tanto el Village del Mendoza Plaza Shopping como en el Village Arena Maipú también tienen una función programada para esta noche, el miércoles 14, pasada la medianoche del jueves, a la 0:05; ambas en formato 3D subtitulada.
La película se estrenará en Mendoza en formatos 2D y 3D, con versiones con subtítulos y traducidas al español. Sin embargo el pasado sábado 3 de diciembre, un grupo muy selecto de críticos estadounidenses pudieron ver los primeros 28 minutos del filme, en el rancho Skywalker, en una función organizada por las productoras Disney y Lucasfilm.
Los privilegiados espectadores tuvieron permiso para postear pequeñas impresiones en sus cuentas de Twitter y, por unanimidad, la mayoría habló maravillas del futuro estreno de Rogue One, el nuevo desprendimiento que llega bajo la franquicia de Star Wars.
Por un lado, halagaron las escenas de acción, la interpretación del villano de turno, Orson Krennic, a cargo del talentoso actor Ben Mendelsohn. Entre los nuevos aportes de personajes, también se reconoció la performance del nuevo droide, el K-2SO -de forma humanoide, con cara de casco de moto y armadura negra-, en manos del divertido Alan Tudyk.
Otros, en cambio, observaron una analogía política en este desprendimiento: la líder es una mujer, la tripulación rebelde está compuesta por un grupo de personajes multiétnicos que están en contra de un imperio liderado por caucásicos, con una estética militar que nos recuerda al nazismo.
Si Rogue One se atreverá a ser un relato contracultural o no, hay que esperar hasta el estreno, pero desde afuera ya se observa como otra versión de la fórmula que está de moda en Hollywood: películas de acción protagonizadas por mujeres que pasan de un estado de marginalidad a un primer plano de heroínas, que van reclutando a un séquito de personajes de todos los colores humanos. Más o menos lo que se vio también en "El despertar de la fuerza" y con anterioridad en la saga de "Resident Evil", por ejemplo.
En un primer acercamiento, por lo pronto, todo parece indicar que estamos frente a al mismo modelo narrativo 'georgeluqueano'; un cuento al estilo Robin Hood dividido entre dos grupos en guerra, aunque quizá no tan dicotómicos como en las primeras películas de la saga; pero con los matices de bondad y maldad repartidos entre sus personajes, con guerreros carismáticos, un villano perverso y una misión que cumplir a lo largo de 2 horas y 13 minutos. Eso es todo amigos.
Línea cronológica
Los acontecimientos de Rogue One suceden veinte años de lo visto en "La Venganza de los Sith", el episodio 3. En esta trama narrativa el filme ocurre antes de lo que vimos en "La guerra de las galaxias" de 1977 y, para ser más específicos con el seguidor atento, se define cinco años después de lo que se presenta en la serie de televisión animada "Star Wars Rebels" de 2014.
Es decir, se ha desarrollado una historia acomodada entre el episodio 3 y el 4, en los años en que la resistencia adquiere la suficiente organización para poder planificar en secreto una serie de misiones de espionaje.
En ese contexto, el poder apagado de la "Fuerza", tras la caída de los jedis en el capítulo 3, se percibe como una leyenda, un mito lejano; tan lejano como las distancias que separan las constelaciones. Este vacío espiritual gravita en la convivencia del planeta Jedha, el templo de los creyentes de la Fuerza, una especie de Meca de la épica espacial de "Star Wars", que en el momento del relato es un territorio ocupado por el imperio; un imperio que consiguió sepultar este sistema religioso en el olvido. O casi.
En esta temporada de autoritarismo, un grupo improbable de guerreros se junta para realizar una misión muy riesgosa: robar los planos de la "Estrella de la Muerte", la última arma de destrucción masiva en construcción. Es un grupo de gente común pero con habilidades de lucha y estrategia que, en su investigación y entrenamiento, consiguen despertar una resistencia que podría cambiar el destino de la civilización galáctica.
De esta argumentación quizá provenga el nombre del filme, que ni siquiera le ha quedado muy claro al propio director, Gareth Edwards, y por ello se han desprendido docenas de significados propuestos por los fanáticos.
Rogue One puede significar el nombre secreto de esta misión paramilitar, o el apodo de Jyn Erso (Felicity Jones), una anárquica indomable reclutada por la Alianza Rebelde para integrar a este equipo suicida en el tiempo en que el lado oscuro de Darth Vader alcanza su punto más álgido.
El reparto
La protagonista es la actriz Felicity Jones. Ella es Jyn Erso. Le sigue Diego Luna, como Cassian Andor; Alan Tudyk, como el androide K-2SO; Ben Mendelsohn, como el supervillano Orson Krennic; Forest Whitaker, como Saw Gerrera y Riz Ahmed, como Bodhi Rook (el actor que sorprendió este año en la miniserie policial de HBO "The Night Of").
En roles secundarios aparecen Mads Mikkelsen, como el padre de Jyn, Galen Erso; Jimmy Smits, como Bail Organa; Genevieve O'Reilly, como Mon Mothma; y James Earl Jones, en la voz de Darth Vader. Sí: Darth Vader aparecerá en la cinta.
Desprendimientos
Aunque los neófitos que adoptaron el universo Lucas recientemente ignoren la trilogía que arrancó a finales de la década del '70, hay que aclarar que Rogue One no es ni por asalto el primer spin-off de "La Guerra de las Galaxias".
Hay que retroceder. El primer desprendimiento fue la olvidable Star Wars Holiday Special de 1978, considerada la peor película de todas las sagas. Es en realidad un telefilme que cuenta cómo Chewie y Han Solo intentan llegar al planeta Kashyyyk, el hogar de residencia de la familia de Chewbacca, en el momento en que el Imperio está rastreando a los rebeldes. La pareja quiere llegar a la ceremonia llamada "Día de la vida", algo parecido a nuestra Navidad.
Allí se cruzan Luke Skywalker, Leia Organa, C-3PO, R2-D2 y, como regalo de Navidad, la voz en off de Darth Vader.
En 1984, se estrenó otro telefilme con el nombre La caravana del valor.
La historia se centra en la familia Towani, que se ve obligada a aterrizar en los bosques de la luna de Endor al fallarle su vehículo espacial.
Intentando encontrar la forma de ser rescatados, los padres son secuestrados por un monstruo llamado Gorax. Pero los eworks, los peludos enanos que aparecieron en "El Regreso del Jedi", ayudarán a los hermanos Mace y Cindel a rescatarlos de su captor.
El inusual éxito de la cinta saltó a una secuela un año después: "Ewoks: La Batalla por Endor", y posteriormente a una serie animada.
