La Fuerza Aérea conmemorará hoy el 34 aniversario de su bautismo de fuego, que ocurrió durante la guerra de las Islas Malvinas, donde la aeronáutica militar por primera vez en su historia participó de acciones de combate y dejó al mundo boquiabierto, al punto que al día de hoy se siguen haciendo documentales en todo el mundo sobre el tema.
El ministro de Defensa, Julio Martínez, encabezará a las 10 una ceremonia que se realizará en la V Brigada Aérea de Villa Reynolds, en San Luis. Martínez estará acompañado por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Bari del Valle Sosa, y el titular de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Enrique Amrein, entre otras autoridades militares. El 1 de mayo de 1982 las fuerzas británicas tenían la intención de desembarcar en las Islas Malvinas y presionar la rendición de las tropas argentinas.
Para lograr este objetivo, ese día los ingleses comenzaron a bombardear con aviones Vulcan y Sea Harrier los dos aeródromos militares establecidos en Puerto Argentino y Puerto Darwin. Decididos a intentar su desembarco, los británicos enviaron buques del grupo de asalto anfibio a las costas malvinenses.
Rápidamente, los aviones argentinos reaccionaron, totalizando durante ese día 57 salidas aéreas en misiones de cobertura y ataque a blancos navales británicos, lanzando sólo contra la flota 20 toneladas de bombas.
Esta fue la primera batalla librada por la Fuerza Aérea argentina en su historia, lo que significó su bautismo de fuego.
Aquel 1 de mayo de 1982, murieron en combate el capitán Gustavo García Cuerva, primer teniente Mario González, primer teniente José Leónidas Ardiles, teniente Daniel Jukic, teniente Eduardo De Ibañez, cabo principal Mario Duarte, cabo principal Juan Antonio Rodríguez, cabo primero Miguel Angel Carrizo, cabo primero José Maldonado, cabo primero José Luis Peralta, cabo primero Agustín Montaño, cabo primero Andrés Brasich, y los soldados Guillermo García y Héctor Bordón.
La Fuerza Aérea perdió en total 55 hombres durante el conflicto bélico del Atlántico Sur y en su mayoría fueron pilotos.
Ese 1 de mayo, fueron derribados por los ingleses dos aviones Mirage III, un Mirage V, un Canberra Mk-62 y un Pucará IA-58.
Por su parte, en esa jornada de acción bélica las fuerzas británicas tuvieron las pérdidas de una fragata hundida, dos fragatas seriamente averiadas, un buque de asalto significativamente afectado, dos aviones Harrier derribados y varios helicópteros dañados.