El Estadio Municipal Alcaldesa Ester Roa de Rebolledo, donde Godoy Cruz enfrentará mañana a la 'U' de Concepción, es el tercero más grande de Chile y tiene una historia muy fuerte detrás.
Al salir de la Terminal de Collao, Concepción, uno se topa con esa mole de cemento que se ubica a menos de quince pasos, cruzando la avenida Tegualda. Es el Estadio Municipal Alcaldesa Ester Roa Rebolledo, donde Godoy Cruz se jugará mañana a las 19.15 gran parte de sus aspiraciones deportivas en esta Copa Libertadores de América.
Antiguamente denominado Estadio Municipal de Concepción, Estadio Regional o Estadio Collao, fue inaugurado el 16 de setiembre de 1962 y remodelado en el período 2012-2015, bajo el gobierno de Sebastián Piñera y la gestión de la alcaldesa María Riquelme. Con una capacidad para 33 mil espectadores, es el tercer estadio más grande de Chile. Las medidas del campo de juego son 105 x 68 metros, muy similares a las de nuestro Malvinas Argentinas, que tiene 105 metros de largo por 70 de ancho.
Además de ser la casa de Universidad de Concepción, también alberga los encuentros de local de Fernández Vial y del clásico rival de la 'U' penquista: Deportes Concepción.
El escenario donde mañana se esperan más de cinco mil hinchas tombinos, también ha sido sede de múltiples acontecimientos deportivos de importancia internacional, como las Copas América en 1991 y 2015, el Mundial Juvenil Sub 20, en 1987, la Copa Mundial juvenil Sub 17, en 2015 y el Preolímpico Sudamericano, en 2004.
Hace casi cuatro años, el 30 de junio de 2015, por las semifinales de la Copa América de ese año, la selección argentina goleó 6 a 1 Paraguay, en una de sus mejores producciones en la era Tata Martino.
Del terremoto al genocidio
La construcción del estadio tenía como objetivo su inclusión en el Mundial de Fútbol de 1962. Sin embargo, estuvo truncada por el terremoto de Concepción en 1960 (que como réplica al día siguiente desembocó en el terremoto más devastador de la historia que fue el terremoto de 9.5 de Valdivia) que destruyó las infraestructuras de la ciudad y provocó que el comité organizador eligiera a Rancagua como subsede definitiva.
El recinto fue centro de detención durante la Dictadura Militar de 1973, donde ciudadanos chilenos estuvieron apresados en el centro deportivo para luego ser trasladados a la Isla Quiriquinao a 1500 kilómetros de distancia, donde se instaló un campo de concentración. Otros dos estadios, como el Estadio Nacional de Santiago y el Playa Ancha de Valparaíso, sufrieron el mismo destino.
Los detenidos llegaban en camiones hasta los estadios, donde permanecían semanas encarcelados, durmiendo en los lúgubres y grises pasillos de ingreso a las tribunas. Muchos fueron sacados violentamente de sus casas o trabajos y terminaron ejecutados.
Por eso, en 2004 fue instalada una placa en la que se podía leer "Homenaje a todos lo(a)s preso(a)s políticos que un día estuvieron en el estadio Regional de Concepción". Por motivos de la remodelación entre los años 2013-2015 la placa fue quitada. En febrero de 2016 la placa fue reinstalada y puede leerse en uno de los pilares principales de la entrada, en el acceso por avenida Collao.