De la dimensión de la fractura del massismo depende hoy la sesión especial solicitada por la oposición dura en la Cámara de Diputados a fin de tratar y aprobar la emergencia ocupacional, proyecto de ley que tiene ya la sanción del Senado y dispone la prohibición de despidos por 180 días y el retorno de la doble indemnización.
Ayer, los legisladores del interbloque UNA (compuesto por massistas, delasotistas y dasnevistas) se dividieron a la hora de firmar los dictámenes de las comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda.
Dos diputados rubricaron el despacho que aconseja sancionar la iniciativa enviada por Senadores -los sindicalistas Héctor Daer y Jorge Taboada- y otros nueve se inclinaron por proponer una modificación de la media sanción para impulsar un paquete de medidas en favor de las pymes, aunque sostienen también la doble indemnización por seis meses y extienden la prohibición de despidos retroactivamente. Entre estos últimos legisladores firmantes se cuentan otros dos sindicalistas: Facundo Moyano y Carla Pitiot.
Pero el momento clave será hoy a las 11.45, hora a la que está citado el pleno de la Cámara baja a pedido de la oposición más férrea (el Frente para la Victoria, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Libres del Sur y el bloque Justicialista de Diego Bossio) para discutir la emergencia ocupacional.
Sergio Massa ordenó a sus diputados no dar quórum al kirchnerismo pero, por otro lado, Hugo Moyano y la plana mayor del sindicalismo trabajaban en sentido contrario para que al menos los legisladores de extracción gremial, que integran el interbloque massista, bajen al recinto, más a allá de cuál dictamen firmaron.
Ayer, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, pasó por el plenario de comisiones de Diputados para dejar sentada la posición contraria del Gobierno sobre la denominada ley "anti-despidos". Luego de algunos encontronazos con el kirchnerismo, el funcionario se retiró y los diputados firmaron los dictámenes.
En esta puja previa a la sesión de hoy, el FpV logró ayer un triunfo ante Cambiemos ya que consiguió emitir dictamen de mayoría. A la movida del kirchnerismo se sumaron los diputados del bloque Justicialista y otros legisladores peronistas como Omar Plaini. En total, todos estos sectores reunieron 35 firmas sobre 86.
El oficialismo se tuvo que conformar con emitir un despacho de minoría que no incluye la doble indemnización ni la prohibición de despidos pero, al igual que el grueso del massismo, propone beneficios para las pymes (sólo para aquellas que sostengan o creen empleo). Además, la socialista Alicia Ciciliani y el trotskista Néstor Pitrola también firmaron dictámenes minoritarios.
Anoche, la oposición dura negociaba contrarreloj para conseguir este mediodía el quórum, es decir 129 legisladores. Pero, al cierre de esta edición, todavía ese número “mágico” no estaba asegurado. Según quién realizara la cuenta, faltaban entre cinco o diez diputados. El kirchnerismo confiaba en que las CGT de Moyano y de Antonio Caló agudizaran las presiones.
La apuesta del oficialismo es que el peronismo y el gremialismo no logren empezar la sesión de hoy y que el tema se debilite. Para ello cuentan con que Massa mantenga a gran parte de su interbloque domesticado. Pero todos los pesos pesado del sindicalismo calentaban anoche los teléfonos de los integrantes de UNA. Por eso muchas voces daban por descontado que no sólo Daer y los camioneros Taboada y Enrique Castro Molina bajarán al recinto sino también el hijo del líder de Azopardo, Facundo Moyano, que ayer se mostró fiel a Massa.
“No tienen alternativa; la orden es que estén y voten”, dijeron fuentes sindicales.
El kirchnerismo sumaba también en sus cuentas optimistas a los seis legisladores que responden al santiagueño Gerardo Zamora y a los tres puntanos de Compromiso Federal. Pero tenía por otro lado inconvenientes: los socialistas no querían dar quórum y otros miembros del FAP están de viaje (Margarita Stolbizer y Graciela Cousinet).
En el macrismo creen que si hoy logran evitar que haya quórum, la semana que viene podrán forzar una votación junto al massismo para que el proyecto sufra modificaciones y deba regresar al Senado. Pero si hoy la oposición dura consigue iniciar la sesión, Cambiemos ingresará al recinto a dar el debate, votar en contra y dejar los argumentos planteados para que el presidente Mauricio Macri cumpla su promesa de vetar la norma.
Triaca se quebró por la crítica de un diputado K
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se quebró ayer durante su presentación en la Cámara de Diputados y estuvo al borde del llanto cuando el diputado kirchnerista Marcos Cleri cuestionó la gestión de su padre como interventor de la ex Somisa.
“No lo recuerdan muy bien a su padre porque terminó entregando a cada trabajador. Usted tiene que defender a los trabajadores”, le reprochó el diputado santafesino.
En este contexto, el ministro respondió: “Quiero contestarle al diputado Cleri que vino a pedirme disculpas por los comentarios hechos, lo que me parece de caballeros. Lamentablemente no está mi padre para responderle”.
“Yo nací en un hospital de un sindicato y puedo decir al diputado que el 24 de marzo es una fecha sensible para mí también porque mi viejo estuvo preso en un barco y después en Devoto. Tuvimos tres atentados en mi casa”, agregó.
Triaca indicó que “mucho se lo ha criticado” a su padre pero consideró que “uno tiene que respetar la tarea y trayectoria, tampoco cargarlo en los hijos”. Luego Cleri volvió a pedir la palabra y pidió disculpa al ministro y “especialmente” a su familia “por el exabrupto”.