La foto que todos quieren ver hace siglos apareció: Moria Casán al desnudo, de entrecasa, sin make up ni postizos. La diva está en una celda vip de la cárcel de Paraguay y se la ve relajada y con un celular.
Casán fue llevada el martes a una cárcel de la capital paraguaya, donde guardará prisión preventiva hasta que sus abogados tramiten el final de una acusación en su contra por un presunto robo de joyas ocurrido en 2012.
La artista, de 69 años, había pasado la noche del lunes en una comisaría de mujeres tras haber llegado a Paraguay desde Buenos Aires en un vuelo privado para resolver su situación y poder luego llevar a las hijas de Sofía Gala, sus nietas, a Disney.
Pero todo se complicó. Las agentes de seguridad del penal inspeccionaron el bolso de la actriz y encontraron un paquete con polvo blanco que tras ser analizado por oficiales antidrogas se comprobó que era cocaína en una cantidad de 1,6 gramos.
``No entiendo cómo Casán pudo pasar los controles de seguridad y antinarcóticos del aeropuerto a su arribo'', dijo Ana Dina Coronel, directora de la penitenciaría.
``Evidentemente, la droga es de uso personal pero de todos modos informamos del hecho a la fiscalía para que proceda de acuerdo con las leyes'', agregó Coronel.
En Paraguay, la ley autoriza la portación de hasta 2 gramos de cocaína y 10 gramos de marihuana para uso medicinal, con una prescripción médica.
El martes, horas antes de su audiencia con la jueza penal Dina Marchuck de ciudad Luque, a unos 15 kilómetros al este de Asunción, Casán despidió a su abogado local Hugo López.
``Desconozco las razones de mi despido pero mi colega Miriam Mareco se hizo cargo de su defensa. Casán pagó mis servicios por anticipado pero me sorprendió la decisión'', explicó López.
Un funcionario del juzgado leyó brevemente a los periodistas la resolución por la que se levantó el estado de rebeldía y cesó la orden de captura internacional pero se ordenó su prisión preventiva hasta que finalicen los trámites de extinción de la causa.
En 2012 Casán protagonizó un espectáculo en el local de la Conmebol y para su presentación consiguió en préstamo joyas por un valor de 80.000 dólares.
Un año después reconoció haberse quedado con las joyas y entregó 35.000 dólares al comerciante local Armando Benítez como resarcimiento.
El lunes, a la entrada de la comisaría de mujeres Casán afirmó ``soy inocente pero prioricé mi viaje a Paraguay para cerrar la causa porque no puedo vivir tranquila sabiendo que había una orden de captura en mi contra''.
