Hay imágenes que hablan por sí solas. Y lamentablemente esta es una de ellas. Una madre y sus pequeños hijos quedaron en el medio de los destrozos que los violentos barras de Independiente Rivadavia causaron ayer tras la final que Godoy Cruz ganó por el Torneo Vendimia en el Malvinas Argentinas.
Una vez efectuado el silbatazo de cierre del árbitro Alejandro Arco, que decretó la victoria del Expreso por 1-0 en un estadio que albergó a más de 20 mil almas, los inadaptados de siempre coparon la escena para transformar su descontento en barbarie y terror. Hubo rotura de butacas, corridas, balas de goma, gases lacrimógenos y mucha tensión en el Parque General San Martín.
La foto muestra claramente el miedo del pequeño de la izquierda y el apuro de sus padres por abandonar el lugar lo antes posible con un bebé de meses en brazos.
¿Hasta cuándo?
Foto: Andrés Larrovere