Leonardo Hisa, acusado de instigar el crimen de su esposa Norma Carleti en Tunuyán, recibió ayer el alta médica en el hospital Central, donde estuvo internado 6 días por la grave desnutrición que sufre. Tras ser compensado, volverá a prisión.
El ex dirigente radical perdió 30 kilos en tres meses de detención ya que sufre una anorexia avanzada y un cuadro de depresión diagnosticado y tratado desde hace 8 años.
Esta peligrosa pérdida de peso se pudo comprobar en una foto que se filtró. Leonardo Hisa posa para la cámara sin remera y se observa su extrema delgadez. "Esa foto es de hace unas tres semanas, cuando pesaba 59 kilos, ahora pesa 57", confirmó a Los Andes el abogado defensor de Hisa, Daniel Sosa Arditi.
El letrado se quejó del trato que recibe su defendido dentro del penal San Felipe y volvió a insistir con la internación domiciliaria. "La enfermedad de Hisa no está siendo atendida adecuadamente en el penal San Felipe, pese a que se aseguró que el penal contaba con la suficiente infraestructura para atender su afección que no es nueva y requiera tratamiento permanente".
“Esto pone en relieve que en el penal no han podido atender la salud de Hisa y lo han llevado a poner en peligro su vida. Con la vuelta a la cárcel, la enfermedad seguirá avanzando. En el hospital lo estabilizaron, pero el problema de fondo continúa”, agregó Sosa Arditi.
“¿Necesitamos que se muera para entender la gravedad de la situación? Ya lo han dicho desde El Sauce: lo que corresponde es que le den la prisión domiciliaria. Es un caso de manual”, concluyó el defensor de Leonardo Hisa.