Según dio a conocer el portal TMZ, el mismo que dio a conocer la noticia de su muerte el pasado jueves, Prince no habría dejado ningún testamento ni otro documento legal en el que indicara cómo quería que se repartiera su fortuna una vez que él no estuviera.
Si Prince hubiera dejado un testamento o creado un fideicomiso, que es lo que hace la mayoría de la gente adinerada, los herederos de su futura fortuna se conocerían. Pero ningún documento de este tipo ha aparecido hasta el momento.
Es por eso que su hermana, Tyka Nelson, ha pedido a un tribunal de Minneapolis que se nombre un administrador especial o albacea para supervisar el reparto de los bienes calculados en unos 300 millones de dólares según Los Angeles Times.
Los herederos
Prince estaba soltero al momento de su muerte. Con su primera esposa, Mayte García, tuvieron un hijo que nació el 16 de octubre de 1996 pero murió una semana después por un trastorno genético. La pareja se separó en 2000 y Prince volvió a casarse al año siguiente con una empresaria canadiense llamada Manuela Testolini, pero el matrimonio terminó en divorcio en 2006.
Su única hermana biológica es Tyka, a la que se suman cinco medio hermanos (otros dos fallecieron) de una relación anterior de su padre, John L. Nelson.
Según las leyes de Minnesota, todos ellos recibirán el legado económico en partes iguales, sin dar preferencia a la hermana biológica de Prince. Incluso los hijos de los dos medio hermanos fallecidos también recibirán su parte correspondiente.
No obstante, la investigación seguirá por unos días más para confirmar que no exista ningún documento legal que disponga otra cosa.
El monto estimado
Además de las numerosas propiedades que Prince poseía en y alrededor de su famoso complejo Paisley Park en un suburbio de Minneapolis (en su mayoría terrenos rurales y algunas casas para miembros de su familia), hay que sumar los beneficios que sigue generando la venta masiva de sus discos, casi un 45% más que en los días anteriores a su muerte.
Por si fuera poco, Prince también dejó mucho material grabado sin editar, lo suficiente como para seguir generando éxitos durante varios años más.
E incluso hay que estimar cuánto generarán las concesiones de su marca personal tras su deceso.
"Era de lo más grande que hay", dijo Mark Roesler, director ejecutivo de CMG Worldwide, que maneja la comercialización del nombre e imagen de Marilyn Monroe, James Dean y otras estrellas extintas.
Roesler calcula que las ganancias post mortem de Prince igualarán las de celebridades como Elvis Presley, cuyo patrimonio facturó 55 millones de dólares en 2015, según la revista Forbes.
"¿Habrá un negocio en torno a Prince dentro de 60 años como ocurre con James Dean? La respuesta inequívoca es sí", dijo Roesler.