Argentina evitó un temor latente hasta el domingo: el papelón de quedarse afuera de la Copa América en la ronda inicial por primera vez en la historia. Accedió a los cuartos de final con un rendimiento que lejos está de generar entusiasmo, pero sí después de haber logrado una leve mejoría en su juego en la victoria ante Qatar. Ahora bien, ¿tiene la Selección muchos argumentos a los cuales aferrarse para aspirar a llegar a la final? Sí los tiene, por ahora los disimula muy bien.
De cualquier modo, el dibujo del torneo le ha hecho un guiño: el segundo puesto en el grupo B lo hará enfrentar a Venezuela, uno de los rivales más accesibles de los que podían tocarle en cuartos de final. ¿O acaso alguien preferiría enfrentar a Brasil, a Chile, a Uruguay o a Colombia, que superaron la primera ronda?
En caso de eliminar a Venezuela el viernes a las 16 en el Maracaná, la exigencia promete ser mayor: la lógica indica que el rival en las semifinales sería Brasil, en Belo Horizonte.
Equipo de moda
La Vinotinto tuvo un papel más que satisfactorio en su grupo: igualó los dos primeros encuentros sin goles, el primero ante Perú en el Arena do Gremio y luego con Brasil en el Arena Fonte Nova; mientras que luego superó ampliamente a los bolivianos para obtener la clasificación. El pase de los caribeños a la segunda fase no es sorpresa ya que hace años se encuentra bajo un proyecto a cargo de Dudamel.
El ex arquero de 46 años fue entrenador del seleccionado Sub 17 entre 2012 y 2013. Tras un breve paso al mando de Deportivo Lara, el ‘Chamo’ volvió a las juveniles venezolanas en 2015 al hacerse cargo de la Sub 20. Dos años después recaló en la Mayor y viene obteniendo buenos resultados.
Precisamente, una de sus victorias más resonantes fue ante Argentina en un amistoso disputado el 22 de marzo de este año en Madrid. En el Wanda Metropolitano, el elenco bordó se despachó con un 3-1 a su favor ante una Albiceleste que tenía entre sus titulares nada menos que a Lionel Messi.
Sin embargo, el historial marca una gran superioridad de la Selección sobre su par venezolano. En total se enfrentaron 24 veces, con 20 triunfos para Argentina, dos empates y dos victorias de la Vinotinto.
El último cotejo por Copa América fue en la última edición del Centenario disputada en Estados Unidos, justamente por los cuartos de final. Aquel 18 de junio de 2016, el combinado nacional aplastó por 4-1 a su adversario con un doblete de Gonzalo Higuaín, un tanto de Messi y otro de Erik Lamela.
Quien resulte vencedor de este cruce avanzará a las semifinales y tendrá como adversario al ganador del choque entre Brasil y Paraguay, que logró anoche su agónica clasificación.
Messi, el cumpleañero aun ausente
Ayer el capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, recibió incontables saludos y realizó una rutina diferenciada de recuperación física en el día de su cumpleaños número 32.
La pregunta es: ¿Argentina puede esperar algo más de un Messi, hasta ahora ausente?
El promedio dice que es difícil que Messi no juegue en un buen nivel durante más de un partido. Y aquí ya pasaron tres sin que el crack haya sido determinante para un triunfo de Argentina. ¿Que bien podrían ser cuatro, cinco y hasta seis los encuentros que muestren una versión poco desequilibrante de Messi? Claro que sí. Pero más todavía da para pensar que, en tanto esté el mejor jugador del mundo, su costado más peligroso dentro de una cancha aparecerá más temprano que tarde. Sin dudas, que Argentina necesitará una mejor versión que las exhibidas hasta ahora en la Copa América para avanzar a las semifinales.