El fiscal Sebastián Scalera reiteró ayer el pedido de detención de Pablo Moyano, al apelar el rechazo de la semana pasada del juez Luis Carzoglio, y lo llamó a indagatoria, aunque aún resta fijar la fecha. En simultáneo, presentó la recusación del magistrado, sosteniendo que hay riesgo de parcialidad en su proceder.
La Fiscalía sostiene que existió una asociación ilícita de la cual el jefe sería Pablo Moyano, que se dedicó a "defraudar al club Independiente mediante la gestión, obtención, impresión oculta y reventa de entradas y protocolos de acceso a los espectáculos deportivos", todo esto, sin ingresar al patrimonio de la institución los ingresos correspondientes a esas entradas.
Críticas a la misa en Luján
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe del bloque macrista en el PRO en el Senado, Esteban Bullrich, aunque con distintos tonos, se ocuparon ayer de dar continuidad a las críticas que el oficialismo lanzó sobre la Iglesia Católica y su supuesta connivencia con el kirchnerismo y el sindicalismo combativo a raíz de la multitudinaria ceremonia religiosa ecuménica del sábado pasado en Luján.
Desde las organizaciones del movimiento social, en cambio, se insistió en negar que el Papa Francisco haya tenido que ver con esa asamblea, como que también esté preocupado por la situación judicial del sindicalista camionero Pablo Moyano y por la interna del peronismo.
El pronunciamiento público de la gobernadora tuvo un tono contemporizador, a diferencia del fuertemente crítico y confrontativo del jefe de los senadores del PRO.
Durante un acto en el municipio granbonaerense de Berazategui, la gobernadora, en obvia alusión al "lujanazo", como se dio en llamar el acto del sábado por "Paz, pan y trabajo", dijo: "Cada cosa que hacemos, que se ve y que queda, es más que el discurso, que la marcha, que la agresión, que no le cambia la vida a nadie. Lo que cambia es lo concreto. Y esto es bien concreto, queda en Berazategui".
En cambio Bullrich salió al cruce con dureza. “No me pareció un gesto que ayude a buscar lo que la mayoría de los obispos quiere, que es la paz social. Creo que esto divide”, afirmó. La referencia tuvo por destinatario al obispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, a cargo de la homilía ante miles de personas, con dirigentes kirchneristas y sindicalistas en primera fila, entre éstos el líder camionero Hugo Moyano.
Por su parte, los dirigentes Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Alderete (Corriente Clasista y Combativa) y Esteban Castro (Ctep) rechazaron, a su vez, que reciban instrucciones del Papa. "Francisco no nos dirige. Podemos tener consenso con la Iglesia y trabajar juntos en determinadas cosas. Hay cosas que se dicen para descalificarlo", dijo el Alderete. Por su parte Castro apuntó: "Es un error tratar de politizar lo que dice Francisco y ponerlo en términos partidarios. Él es una referencia que plantea que al sistema hay que ponerle freno por el nivel de concentración económica que se genera y de expulsión permanente de trabajadores de la formalidad".
“Es estúpido pensar que a Francisco le preocupe la interna del PJ”
El dirigente social Juan Grabois sostuvo ayer que hay "mucha mala leche" en los medios de comunicación, y afirmó que "es estúpido pensar que el Papa está preocupado" por la interna del peronismo, o por la situación judicial de Pablo Moyano.
Consideró que también existe en los argentinos "un cierto complejo de inferioridad" respecto del Papa Francisco.
El dirigente se refirió así a las repercusiones de la marcha sindical y la misa del sábado en Luján, bajo la consigna "Por Paz, Pan y Trabajo", organizada por el jefe del sindicato de Camioneros, Hugo Moyano.
Evaluó que “es estúpido pensar que el Papa está preocupado por resolver la interna del peronismo o que conoce la situación judicial de Pablo Moyano”, cuando “se encuentra, por ejemplo, mediando en guerras internacionales sangrientas”.
En dialogo con FM El Destape, calificó esas especulaciones como "un pensamiento inverosímil".
Y analizó que “los argentinos en general tienen cierto complejo de inferioridad respecto de que cuando a uno le va bien quieren volver a traerlo a nuestra realidad, del conurbano, y esto sucede en todos los ámbitos, también con el deportivo o el cultural”.