El seleccionado argentino de fútbol vivió con tranquilidad la previa del partido ante Bolivia en San Juan y expectante por la final de la Liga de Campeones de Europa entre Barcelona y Juventus, con Lionel Messi y Carlos Tevez como figuras.
Luego del caluroso recibimiento de los hinchas en la recepción del hotel Del Bono Park, los dirigidos por Gerardo Martino aguardaron el partido amistoso ante Bolivia, el último antes del inicio de la Copa América, con total tranquilidad y relajados.
Uno de los futbolistas que pasó varias horas en el amplio y vigilado lobby del hotel antes del almuerzo fue el defensor Martín Demichelis, quien se reencontró con varios amigos cordobeses y, vestido con ropa de entrenamiento (chomba, pantalón corto y zapatillas) rememoró algunas anécdotas.
Por su parte, el volante Éver Banega aprovechó la luz del sol de la ventana vidriada de la entrada del edificio donde cebó y tomó mates, con el termo bajo el brazo.
Por supuesto, fue saludado por varios hinchas que hicieron “guardia” afuera. En tanto, el arquero Sergio Romero y el volante Lucas Biglia se reencontraron con el ex DT del seleccionado de divisiones juveniles, Miguel Ángel Tojo, en el comedor situado en el subsuelo y habilitado sólo para el seleccionado, minutos antes de comer tallarines.
Mientras, el mediocampista Erik Lamela no se perdió en su habitación el triunfo de Colegiales ante Platense por la Primera B Metropolitana. Horas después, el resto aprovechó para observar la definición de la Liga de Campeones de Europa entre Barcelona, con Messi y Javier Mascherano, y Juventus, con Tevez y Roberto Pereyra, pero no dieron pistas sobre preferencias, aunque fuentes de la delegación contaron que “por una cuestión de gustos futbolísticos”, la tendencia apuntaba a los catalanes.
A las 18, el “Tata” Martino dio la charla técnica y media hora después partieron rumbo al estadio Bicentenario para afrontar el compromiso ante Bolivia.