Momentos de angustia se vivieron en el empate sin goles entre Manchester United y Southampton por la Premier League.
Es que el delantero Romelu Lukaku, figura de los Red Devils, tuvo que ser retirado del campo de juego en camilla y con oxígeno tras chocar contra Wesley Hoedt, defensa rival.
Sucedió cuando apenas se habían disputado nueve minutos de juego y la situación alertó a todos ya que Lukaku permaneció varios minutos sin moverse.
La asistencia ingregó de inmediato y el belga fue trasladado a un centro asistencial, en el que se recupera.