Hace dos semanas que comenzó el Mundial y los incidentes entre hinchas estuvieron presentes. De ahí que representantes de la FIFA reconocieron que es posible que se prohíba la venta de alcohol en "algunos partidos de alto riesgo". Los seleccionado sudamericanos son los más apuntados por los organizadores, que, sin embargo, aseguraron que "aún no fue necesario hacerlo". Además, tienen en carpeta otra medida para reforzar la seguridad en los estadios: dividir los puntos de ingreso de público.
La confesión sobre estas posibles medidas llegó luego de una pregunta sobre los incidentes registrados durante la competencia, en el que la presencia argentina se repitió en varias oportunidades: las peleas contra los brasileños en el Maracaná y en las calles de Belo Horizonte, el cruce con los chilenos en la playa de Copacabana y el hincha que recibió un balazo en la pierna durante la noche de Porto Alegre. "Tenemos invitados del mundo entero, no hay espacio para episodios así en este Mundial", dijeron los portavoces de la organización.
Aunque estos puntos están en los planes, desde la FIFA aclararon que todavía no han encontrado casos en los que merezcan ser aplicados. "Si se ve necesario, tomaremos esas medidas para partidos especiales, pero todavía no se ha dado el caso", dijo la Directora de Relaciones con los Medios, Delia Fischer, en una rueda de prensa en el estadio Maracaná, antes del inicio del empate entre Francia y Ecuador.
¿Pero cómo lograrán esta medida cuando existe presión de los patrocinadores?
En esta edición de la Copa, Budweiser y Brahma son las marcas de las cervezas oficiales del certamen, que no verían con buenos ojos esta medida. ¿El motivo? Es simple: económico.
Los partidos son una fuente de recaudación más que importante para estas empresas. Según datos publicados luego de Sudáfrica 2010, en aquella oportunidad se vendieron más de 750 mil litros de alcohol, que equivale, en valores actuales, a una facturación de 7.5 millones de dólares. De todas formas, los portavoces aclararon que "la seguridad de los aficionados es una prioridad" y que "esto no será un impedimento".
Para poder vender cerveza durante los partidos de la Copa, la FIFA tuvo que lograr que se cambie la legislación del país. Es que, desde 2003, el alcohol estaba prohibido en todos los estadios del país, luego de haberse registrado varios problemas en el fútbol doméstico. El tema se convirtió en un debate nacional. Finalmente, y tras varias discusiones, en marzo de 2012 se aprobó la nueva "ley Budweiser", como la llaman los grupos que se oponen al Mundial, y fue ratificada por la presidenta del país tres meses después.
La venta de alcohol en los estadios vuelve a ser un punto de discusión en tierras brasileñas. Bajar el consumo parece ser un primer camino en busca de la solución a la violencia entre las hinchadas. "No estamos hablando de bebidas fuertes, es cerveza", dijo hace unos años Valcke. Todos están a tiempo de "negociar".
