Mientras Elena elige un nuevo libro de John Green para sumar a su colección, su tía Silvia se entretiene buscando uno de Florencia Bonelli. Unos pasos más allá, Norma y su nieto Javier hacen cola para obtener un autógrafo del historietista Chanti y el abuelo Pablo se distrae hojeando un libro sobre política.
Así pasaba la tarde ayer en la edición 2015 de la Feria del Libro de Mendoza, el paraíso para los amantes de la lectura. Si bien este año el presupuesto para su realización fue más escaso, la difusión limitada y se redujeron notablemente los invitados de afuera, el público mendocino acompañó la propuesta desde su apertura, el viernes. El evento se extenderá hasta el 18 de este mes con horarios de lunes a viernes de 14 a 22, sábados de 14 a 23 y domingos de 16 a 22.
En esta edición, a falta de escritores foráneos, la estrella son los mendocinos: participarán en total 162. Autores locales consultados dijeron estar satisfechos con este cambio, ya que otros años su presencia se vio opacada por los escritores del resto del país.
“Esta vez nos han dado mucho espacio y una posibilidad de diálogo con el público que es muy interesante”, destacó Mariela Zabin, autora de “Locas que me habitan”.
Como representante del stand de la editorial El Jagüel, comentó que está programado un foro para discutir sobre literatura mendocina. En esta oportunidad los que llegarán de otras provincias serán José Pablo Feinman, Osvaldo Bazán, Malena Marechal y Pacho O’Donnell (recientemente confirmado), entre otros.
En todo el espacio se encuentran repartidos 69 stands que corresponden a librerías, editoriales, organismos públicos y ONG. Allí se exhiben algunas ofertas y libros desde $ 5. Pero los best sellers y las publicaciones más recientes conservan los mismos precios que tienen en las librerías. “Siempre se traen ofertas y libros económicos. Tenemos clásicos desde $ 40, pero los libros nuevos tienen los mismos precios”, reconocieron desde el stand de Simoncini.
Entre la gran variedad de ejemplares, los libros para chicos y los comics resaltan en la feria. “Hace muchos años que venimos peleando para instalar la historieta en Mendoza porque se trata del noveno arte”, remarcó Sara Carosella, de Planeta Comic.
diferencia de otros años en los que han ofrecido una gran variedad de actividades sobre el rubro, este año sólo tendrán una. “Vendrá un acuarelista muy reconocido y queremos que todos se sumen”, invitó la mujer.
En el segundo piso del Espacio Le Parc tiene su lugar un cálido rincón dedicado a las bibliotecas populares de la provincia. Allí se regalan libros usados y nuevos. “Además tenemos un espacio para la lectura ya que hemos querido recrear los rincones que la gente puede encontrar en nuestras bibliotecas”, explicó Luisa Alcántara, representante de la Federación de Bibliotecas Populares.
Los hermanos Pablo y Luis González aprovecharon el paseo por la feria para adquirir libros por placer y para el estudio. “Me compré ‘Operación Snake’ porque me gusta y el ‘Martín Fierro’ porque me lo pidieron para la escuela”, relató el primero. El mayor, en cambio, optó por ‘Diario de un zombie’ y otro libro sobre técnicas para hacer un asado. “Está muy buena la feria porque hay mucha variedad y encontramos lo que buscábamos”, dijo.
Camila recorrió el Le Parc con su mamá Iris y su abuela Irene. “Los libros que le interesan a mi hija no estaban en promoción, pero igual la pasamos muy bien porque paseamos un rato”, comentó la mamá. Se enteraron de la propuesta el mismo viernes, pero como van todos los años no dudaron en asistir en familia.
Reclamo por la biblioteca
Si bien otros años ha participado del encuentro, en la Feria del Libro 2015 la Biblioteca Pública General San Martín está ausente. Por eso, algunos empleados del establecimiento mostraron su malestar en la página de Facebook de la institución. “Nos sentimos, aunque no por primera vez, olvidados.
Sin embargo, aunque las autoridades desconozcan el gran valor que tiene nuestra querida institución para todos los mendocinos, nosotros, quienes formamos parte de la Biblioteca, hacemos lo que está a nuestro alcance para brindar el mejor servicio día a día”, escribieron en la red social.
Su director, Carlos Ábrego, explicó a Los Andes que la ausencia se debió a la falta de personal. “Para tener un stand en la feria tenemos que cerrar la biblioteca o dejarla funcionando a media máquina”, reconoció el funcionario.
