Conectar al campo y la ciudad a través de la tecnología, brindar alimentos certificados y cuidados a los consumidores, y que estos sepan que con su compra ayudan al desarrollo integral del interior del país, son objetivos del proyecto que lanzó la Federación Agraria Argentina (FAA) en Expoagro 2019.
La entidad impulsa el "Programa de Desarrollo y Transparencia Comercial para Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios", que tiene por objetivo desarrollar mecanismos que faciliten la comercialización y la transparencia comercial, en favor de pequeños y medianos productores agropecuarios. Esta iniciativa apunta a lograr una mejor inserción, acceso a mercados y rentabilidad para los productores, ampliando a la vez (en cantidad y variedad) la oferta de alimentos disponible para los consumidores.
Además, el desarrollo se enmarca sobre la visión integral que tiene FAA sobre lo que implica el desarrollo territorial, promoviendo condiciones óptimas que les permitan a los pequeños y medianos productores realizar su actividad, permaneciendo en sus lugares de origen, de modo de tratar de revertir el proceso de despoblamiento del interior productivo que se ha profundizado en los últimos años.
En su primera etapa, se seleccionarán cadenas y regiones específicas y se avanzará en el desarrollo de algunas pruebas piloto, para evaluar la recepción en consumidores y la adaptación de los productores. Mientras que, en paralelo, se avanzará con las herramientas digitales y con la difusión de la misma.
Además, el proyecto incluirá un importante componente de capacitación a los productores y herramientas de soporte para mejoras en la calidad, gestión, certificaciones y sellos, control sanitario y la mejora en la gestión de los recursos naturales asociados al proceso productivo. En un horizonte de largo plazo, esta herramienta puede generar múltiples impactos positivos, que no sólo lleguen a los socios de FAA, sino también beneficien a los pueblos del interior.
La iniciativa contará con el apoyo de la Secretaria de Gobierno de Agroindustria, a través de la Unidad de Cambio Rural (UCAR), que gestiona el soporte a diversas iniciativas de valor entre productores de menor escala.
Los problemas a resolver
Desde Federación Agraria se sostiene desde hace años que en todas las cadenas agroalimentarias argentinas hay concentración de la rentabilidad y situaciones desventajosas para los eslabones más débiles, es decir, los productores y también los consumidores. También se denuncia que existen abusos de posición dominante y problemas en las cadenas que no están siendo resueltos con las herramientas tradicionales, por lo que deben buscarse alternativas novedosas.
Asimismo, se entiende que el sistema de comercialización vigente genera pocos incentivos a las mejoras de calidad y diferenciación de productos. Al final del día, el costo de estos problemas lo pagan los consumidores de las ciudades con mayores precios y menor variedad y calidad; y también los productores, en especial lo de menor escala, que tienen una participación muy baja en la rentabilidad generada por los alimentos que se generan con su trabajo, generando desarraigo en interior del país.
Desde su asunción en septiembre de 2018, las nuevas autoridades de la Federación Agraria vienen impulsando como horizonte estratégico -más allá de atender los problemas de la coyuntura- avanzar en esquemas de comercialización más "cortos", es decir, con menos intermediarios, donde productores agropecuarios puedan ofrecer sus productos de manera directa a los consumidores.
De esta manera, habrá más identificación con el alimento que se consume, tanto por regiones como respecto a sus calidades, y la rentabilidad no quedará "perdida" en alguno de los eslabones de la cadena con mayor poder económico y de negociación.
En el contexto de avance tecnológico, donde muchas actividades se están reconvirtiendo y los hábitos de consumo cambian velozmente, también aparecen las herramientas digitales necesarias para que estos objetivos puedan convertirse en una realidad.
Baja rentabilidad
La FAA advierte que hay abusos de las cadenas de distribución que provocan un bajo nivel de ingresos en la parte más vulnerable de la cadena productiva.