Relato algo que ocurrió en Tupungato, a fines de junio de 2015, cuando la situación ambiental en Mendoza era muy delicada porque desde hacía más de ocho meses no se producían nevadas en la cordillera.
Esto provoca la desaparición de los glaciares, lo que tendría consecuencias catastróficas para nuestra provincia. Es por esto que convoque (en ese momento) a mis antiguos camaradas ambientalistas de siempre, todos ya un poco cansados de las luchas estériles con magros resultados y les propuse hacer algo completamente distinto: recurrir al poder espiritual.
Así fue que nos reunimos en la Legislatura de Mendoza la gente de pueblos originarios y destacados ambientalistas de la provincia, todos preocupados por el calentamiento global y el cambio climático. Entonces allí realizamos una ceremonia dirigida por los sabios aborígenes de nuestras tierras, que realizaron su ritual con el objetivo explícito de que nevara en la cordillera.
Y sucedió... Tal como dice el dicho: la fe mueve montañas. Esta vez la fe de todos los participantes logró que efectivamente nevara en las montañas.
Según los diarios locales en su edición del lunes 13 de julio de 2015, esta nevada fue la más intensa de los últimos cinco años que es la época de menor precipitación nívea y de evidente retroceso de los glaciares.
Al conocer este hecho, otros grupos se inspiraron y es así que en el departamento de San Carlos se organizó un rezo colectivo, esta vez con el objetivo de hacer llover para apaciguar la sequía que afectaba dicho paraje. Acá los vecinos contaron con la participación del cura del pueblo que organizó una procesión con San Vicente Ferrer. Como resultado de estas oraciones el domingo 12 de julio llovió intensamente en el Valle de Uco.
Lo bueno de todo esto es que está tomando forma un reconocimiento al poder espiritual como medio de solucionar los problemas derivados del cambio climático. Ya sea a través de las ceremonias de los integrantes de los pueblos originarios o los rezos de las iglesias, lo importante es que la gente se reúne a pedir al poder creador espiritual y como ya sabemos, mientras más gente se reúna, más efectivamente y rápido se darán los resultados en beneficio de nuestro medio ambiente.
Es por eso que nuevamente el 5 de agosto, Día de la Pachamama, nos reuniremos con los integrantes de los pueblos originarios para realizar otra ceremonia con el objetivo del mejoramiento del medio ambiente.
Eduardo Arranz
Tupungatino
DNI: 12.351.994