A una semana del asesinato a sangre fría de su madre Carina Rodríguez (42), su hijo Nicolás reabrió la verdulería donde fue asaltada y volvió a atender al público. El joven pidió que la Justicia condene a los responsables.
"Quiero la máxima condena para los asesinos de mi mamá", dijo Nicolás en un breve diálogo con radio CNN San Martín. El joven es el mayor de los tres hijos de Carina y junto a su padre ayer reabrieron las puertas de la verdulería ubicada en la esquina de Lima y Soler, en San Martín.
La comerciante y su familia trabajaban todos los días en ese local y, a pesar de su muerte, su marido y sus hijos seguirán haciéndolo.
Nico, quien le dio el nombre al local, con dolor y al mismo tiempo entereza señaló que él, su papá y hermanas están tratando de rearmar sus vidas.
Consultado por la emisora del Este sobre las novedades de la causa, el joven indicó que, por ahora, no sigue el día a día ni el desarrollo de la investigación.
Nicolás sólo pide la máxima condena para los culpables de la muerte de su madre. Y, a pesar de su dolor, destacó la rapidez con que trabajaron la Policía y la Justicia para detener a los tres sospechosos, imputados por homicidio criminis causa.