María Florencia Bergamini, acusada de estafar invocando falsos contactos con la primera dama Juliana Awada, fue trasladada hoy a la cárcel de Ezeiza, luego de no poder juntar los 500.000 pesos de fianza exigidos para ser excarcelada y de que el juez le rechazara un pedido para reducir el monto, informaron fuentes judiciales.
La decisión fue adoptada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien dispuso el traslado al penal hasta tanto Bergamini (39) logre juntar el dinero de la caución y además, ordenó que la mujer sea sometida a peritajes psicológicos y psiquiátricos.
Lo único que el magistrado concedió fue la reserva que realizó la defensa de Bergamini, a cargo del abogado Guillermo Juan Acuña Anzorena, para apelar el rechazo de reducción de la fianza ante la Cámara Federal, agregaron los voceros a Télam.
Canicoba Corral le había concedido ayer la libertad a Bergamini, ya que está acusa de delitos excarcelables como ?estafa? y ?usurpación de título?, pero le fijó una fianza de medio millón de pesos.
En su declaración indagatoria del miércoles último, la imputada negó haber utilizado el nombre de Awada, aclaró que estaba dispuesta a pedirle disculpas a la primera dama si fuera necesario y afirmó que devolvió todo el dinero a las seis "amigas" que la denunciaron y que no buscó estafar a nadie.
"Quiero dejar en claro que no tengo ninguna relación con Juliana Awada, que no he damnificado a ninguna de esas seis amigas en común, sino por el contrario, he invitado y pagado de mi bolsillo, las veces que he podido, para disfrutar y compartir junto a ellas", dijo al declarar en la secretaría del juzgado de Canicoba Corral.
Durante la indagatoria, la acusada realizó una breve explicación en la que también aludió a "infinidades de calumnias e injurias de personas que ni siquiera conoce y luego se amparó en su derecho de no contestar ninguna pregunta.
Incluso, su defensor presentó a la Justicia boletas de depósito con los que buscó demostrar que la acusada devolvió el dinero que había cobrado y solicitó un plazo de 48 horas -que se vence hoy- para estudiar la causa antes de que Bergamini amplíe su indagatoria.
Según las denuncias, esta mujer (que fue detenida el martes último por la noche en cercanías de la Plaza San Martín) se hacía pasar como encargada de prensa de Awada, a quien aludía como jefa, para cometer estafas, entre ellas sacar 400.000 pesos en ropa de un local de Jazmín Chebar en un shopping en zona norte.
La sospechosa también fue acusada de haber vendido viajes a Rusia a sus clientas con la promesa de estar en contacto directo con la primera dama durante el mundial de fútbol a realizarse en ese país a partir del 14 de junio próximo.
Además, le atribuyeron haber organizado una cena en el restaurante Estilo Campo de Puerto Madero, que pagó en su totalidad y, según dijo, a nombre de la esposa del presidente Mauricio Macri.
En otra ocasión y en otro restaurante, en tanto, la cuenta fue pagada mitad por ella y la otra mitad por las demás comensales.