La carne vacuna en las góndolas, cuyo consumo volvió a caer a 57 kilos anuales por habitante, terminó diciembre con un alza en sus precios de góndola pese a que el valor de la hacienda para faena retrocedió en el último trimestre.
Así lo indicó la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), de acuerdo al informe mensual difundido por la entidad que conduce Miguel Schiariti, donde se indicó que "entre noviembre y diciembre del año pasado, todas las carnes exhibieron alzas de precios en el mostrador".
Allí, se suscita un hecho inconexos, ya que las carnes como la vacuna experimentó un alza de casi un 1 por ciento en el cierre del año, al igual que la aviar y porcina, que subieron un 2,6 y 2,5 por ciento, respectivamente, mientras que en el mercado de hacienda, los valores de la hacienda retrocedieron en el último bimestre.
Según CICCRA, en 2016 el valor promedio de los cortes vacunos subió a un ritmo "muy similar al del nivel general de precios al consumidor, es decir a un promedio del 40,8 por ciento, mientras que el pollo, aumentó un 44,5 por ciento anual, y la carne de cerdo, ajustó un 25,2 por ciento.
La entidad expresó que el año pasado cerró con una producción de 2,6 millones de toneladas de carne bovina, cifra que experimentó un recorte del 2,2 por ciento interanual, descontando además que un 92 por ciento de dicha producción tuvo por destino abastecer al mercado local.
Faena bovina en baja
La faena bovina registró durante el 2016 una caída de casi el 5 por ciento, al tiempo que los embarques al exterior se incrementaron un 12 por ciento interanual y, se estiman, que las exportaciones podrían crecer hasta un 80 por ciento durante el 2017.
Estos conceptos surgen de los datos elaborados tanto por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) como por entidades como entidades que nuclean a frigoríficos como la Federación de Industrias Frigoríficas (Fifra) y la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra).
Según la Fifra, la faena durante todo el 2016 exhibió una caída interanual del 5 por ciento, con un nivel de participación del 42 por ciento, las hembras siguieron mostrando una tendencia de baja a instancias de la decisión de los criadores de quedárselas.
También la entidad suscribió lo expuesto por la Mesa de Carnes que concluyó que la producción de todas las carnes alcanzaría un récord de 5,9 millones de toneladas durante el 2017, marcando así un nuevo récord.
Con este volumen, el consumo interno dispondrá de 5,1 millones de toneladas, es decir unos 120 kilos anuales por habitante, cifra similar a la empleada durante el 2016.
Según el informe, el volumen que quedará disponible de carne vacuna y aviar para las exportaciones representa un crecimiento del 80 por ciento y permitirá agregar valor en origen, un ingreso adicional de divisas por 1.500 millones de dólares, generar nuevos puestos de trabajo e incrementar la recaudación de impuestos por parte del Estado.
Por su parte, la Ciccra afirmó que el 2016 cerró con una producción de 2,6 millones de toneladas de carne bovina, cifra que experimentó un recorte del 2,2 por ciento interanual, descontando además que un 92 por ciento de dicha producción tuvo por destino abastecer al mercado local.
Mientras que en las góndolas el año cerraba con alzas y una caída interanual del 3,2 por ciento en el consumo por habitante, el kilo vivo de la hacienda registró en diciembre un valor promedio de 1,509 dólares (es decir, 22 pesos), cifra que ofrece una merma del 4,6 por ciento respecto al valor abonado en noviembre y del 12,4 por ciento inferior al precio pagado en setiembre.
También el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) expresó que los embarques de carne vacuna ofrecieron un incremento del 12 por ciento en los primeros once meses del año, en tanto que para el ministerio de Agroindustria en 2016 se habría alcanzado cumplir con el envío de 231 mil toneladas de res con hueso.