La fábrica de Mielcitas volverá a abrir sus puestas gracias a una cooperativa. La empresa, ubicada en La Matanza, no solo producía las clásicas golosinas sino que además fabricaba el famoso jugo Naranjú.
Hace poco más de dos meses la fábrica Suschen fue abandonada por sus dueños y unos 150 empleados se quedaron sin trabajo. Gracias a una larga lucha 66 mujeres y 22 varones recuperaron su fuente de trabajo.
Según informó el sitio Primer Plana, organizaciones sociales y políticas y el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas, fueron clave en el rediseño de la organización de los empleados.
"Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa", indicó Silvia Ayala, trabajadora y presidenta de la compañía.
No obstante, la producción de Naranjú y las bolsas de girasol comestible ya están en marcha mientras esperan la materia prima para volver a fabricar las ponderadas mielcitas.
Para poder comparar los insumos, los trabajadores realizaron varios festivales y también recibieron donaciones por parte de la comunidad que se involucró fuertemente en el tema.
El tema del alquiler del local, que ha acumulado una importante deuda, será tratado el lunes que viene en una reunión con la municipalidad de La Matanza.
"De los dueños lo único que sabemos es que hay una abogada presentándose en nombre de ellos. Pero eso va por otro carril, y nosotras estamos muy entusiasmadas con la posibilidad de continuar produciendo. Es algo que nos devuelve la esperanza", concluyó Ayala.