El volante ofensivo Mario Götze será siempre recordado por su gol en la final del Mundial 2014, cuando Alemania le ganó 1-0 a la Argentina en el Maracaná.
Hoy día, a los 25 años, el futbolista está en pleno tratamiento de una miopatía metabólica, la cual se le declaró seis meses atrás.
La enfermedad produce una intolerancia al ejercicio físico, que se manifiesta por un cansancio casi siempre al inicio de la actividad muscular, aunque en algunas miopatías sólo aparece al terminar el ejercicio.
Además, dolor y calambres pueden acompañar a la sensación de cansancio.
El futbolista comenzó a realizar sus trabajos de pretemporada en el Borussia Dortmund, según consigna la publicación especializada germana Kicker.
'Estoy mejor y ahora puedo fácilmente correr con fuerza, pero mantengo el tratamiento con la medicación indicada. Los remedios son parte de mi vida', expresó el jugador al diario deportivo.
Y agregó: 'En un primer momento fue difícil para mí entender que no podía jugar, incluso no teniendo ninguna lesión estructural, un músculo partido o un tendón torcido. Fue muy importante para mí poder trabajar y estar apto para entrenarme'.
El próximo sábado, Götze podrá volver a jugar y lo hará nada menos que en la final de la Supercopa alemana entre Borussia Dortmund y Bayern Munich.