La lista es larga, más de lo que a Gallardo le gustaría: del equipo campeón de América ya se le fueron Funes Mori, Sánchez, Kranevitter, Gutiérrez y Cavenaghi. A ellos se les podría sumar los casos de Rojas, Pezzella y Saviola, quienes se marcharon en distintos momentos de su ciclo.
Como contrapartida, a River le está resultando imposible reforzarse con futbolistas de renombre: hasta ahora sólo llegaron Domingo, Arzura y Fernández, tres jugadores en quienes el DT tiene mucha confianza pero que no generan entusiasmo en los hinchas.
¿Por qué a River se le van muchos futbolistas y llegan pocos, al menos en este mercado? Para su presidente, Rodolfo D’Onofrio, la situación resulta bastante lógica, por dos motivos: 1) es muy difícil mantener planteles ganadores en el fútbol argentino ante las mejores ofertas que llegan del exterior, y 2) los clubes dueños de los pases de los jugadores que pretende River piden demasiado por ellos.
Ante la necesidad de contar con individualidades desequilibrantes del medio hacia adelante, en River siempre piensan en jugadores de la casa como D’Alessandro, Falcao e Higuaín. Pero D’Onofrio considera que los regresos de esas figuras dependen de sus voluntades. Son los casos de Cavenaghi en su momento y de Saviola, más allá de la brevedad del último paso del Conejito.
“Tevez hay pocos. Por más que sea jugador de Boca, no voy a dejar de reconocerle algo importante: estar en su plenitud, en uno de los clubes más grandes del mundo como Juventus, volver y que a Boca no le salga nada más que su contrato, no existe”, lo elogió.
En River hicieron sondeos, consultas absolutamente informales a través de conocidos de los tres, por Falcao, Higuaín y D’Alessandro, pero se encontraron con la misma respuesta: por ahora no.
El Millo también se topó con trabas al salir a buscar a un talentoso que juega en Europa como José Sosa (Besiktas) y a un delantero cuya mejor versión se conjuga en tiempo pasado como Scocco (Newell’s).
Gallardo espera un marcador central, un enganche y al menos un delantero. La sensación es que no será sencillo que puedan satisfacer su necesidad de cara a la Libertadores, el campeonato local, la Copa Argentina y la Recopa Sudamericana ante Independiente Santa Fe. Tal como señaló D'Onofrio, el fútbol es materia opinable.
Desde la conformación de su plantel, River arrancará la temporada al menos un escalón por debajo de Boca. De la mano de Gallardo dependerá que el equipo pueda equilibrar el panorama con un rendimiento colectivo confiable.
