Podríamos pasar revista a la historia de la danza butoh, pero eso sería contrariar su impulso; transitar una reseña sería enquistarnos en una expresión y anularíamos el convite al que nos convoca.
Pues, el butoh no es un vehículo de expresión, más bien, vuelve al cuerpo expresión; lo dispone a un lenguaje que habla antes que las palabras, lo dispone a gestos que se elaboran antes que los cuerpos organizados, a máscaras previas a las caras, a espectros y fantasmas anteriores a los personajes. Por todo ello, ¡Lector, espectador! bienvenido al butoh, bienvenida la conmoción, la incertidumbre
En la experiencia del butoh se exacerba la escucha del silencio, del vacío para descubrir el vínculo de mutua inmanencia con la poética del aire, la tierra, el fuego, el agua, los reinos mineral, animal y vegetal, vínculo que crea y produce acontecimientos.
El cuerpo deviene laberinto hermético donde todo puede unirse a todo; abandona al cuerpo definido para volverse cuerpo que ocupa para indefinir. Nos enterramos con los pies para poder volar con los brazos, uniendo lo que en apariencia se opone, danzamos a favor de la gravedad y al mismo tiempo contra ella".
La obra se fue gestando en un vaivén de paisajes sonoros creados por Hernán Gómez y los paisajes en el cuerpo de Soma Butoh, fusionando nuevas experiencias que se volvieron danza. El sonido se fue transformando en música a partir de imágenes en forma de texto, fotografías, colores y el movimiento de los cuerpos en la improvisación.
El material fue grabado en cintas, teléfonos celulares y grabadores de audio digital. Cada sonido recolectado mostraba una nueva forma a descubrir. Esta trama de materiales acústicos proviene del entorno que nos rodea cada día. En urdimbre podemos descubrir piedras frotadas, un parque colmado de niños, barcos y viento, gotas de lluvia en un techo de chapas, sonidos de acequias, el afilador que pasa por la puerta de su casa, legumbre.
Estos objetos sonoros se combinan sin importar su origen para construir imágenes, llegando a espacios concretos y abstractos, imaginarios y reales que forman parte del universo de esta Urdimbre.
Esta atmósfera creativa contagió a Bárbara Treves Duran quien otorga oscuridad y luminosidad, a Nicolás Dalt que movilizado por la danza nos envuelve con su vestuario y Lo Fa que con su mirada pictórica registra fotográficamente esta creación colectiva.
"Enterradas desde los pies alcanzamos el vuelo con los brazos, nos volvemos pájaros; el cuerpo olvida su peso, deja su carga, para comenzar el hermoso flotar. Todo es atmósfera, una esfera de vapor, de aire, de fuerzas que bailan nuestros cuerpos y nos disponemos a vivir esa sutileza, hilvanando una trama, deviniendo urdimbre...".
La ficha
Fechas: hoy y el 10 de diciembre.
Lugar: Sala Ana Frank. Maipú 252, Ciudad, Mendoza.
Dirección general: TatiConalbi
Música: Hernán Gómez
Soma Butoh: Ayelén Cobos, Laura Devito, Loruhama Guerrero, Tati Conalbi.
Diseño de vestuario: Nicolás Dalt.
Diseño de luces: Bárbara Treves Morán.
Fotografía: Lo Fa.