Escribió su primera obra, “Versos al recuerdo”, a los 20 años. Y desde entonces no paró de escribir. Pero fue recién a los 85 años que le llegó el reconocimiento, cuando ganó el Premio Nueva Novela Página 12 por “Las primas”, en 2007. “Gracias, me lo merezco”, sinceró entonces.
Aurora se graduó en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional de La Plata. Fue asesora en el Instituto de Psicología y Reeducación del Menor, donde conoció a Eva Perón, de quien fue amiga íntima y con quien trabajó.
En 1948 recibió de manos de Jorge Luis Borges el Premio Iniciación, por “El solitario”. Estudió psicología en la Universidad de París, ciudad en la que se autoexilió durante 25 años tras la Revolución Libertadora.
En la Ciudad Luz vivió en compañía de Violette Leduc y trabó amistad con Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Eugene Ionesco y Juliette Gréco, entre otros miembros de la bohemia y la intelectualidad francesa; en Sicilia frecuentó la amistad de Salvatore Quasimodo y fue premiada con el Pirandello de Oro.
En esa época escribiría obras como “Peregrino del aliento”, “La trova”, “La Plata mon amour”, “Panorama de afuera con gorriones” o “Pogrom del cabecita negra”, entre otras.
Tradujo y escribió trabajos críticos sobre poetas como Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont, François Villon y Arthur Rimbaud, traducciones por las cuales recibió la condecoración de la Cruz de Hierro otorgada por el gobierno francés.
A Eva Duarte, su amiga más personal, la conoció "a través de la señora de Mercante -esposa del gobernador peronista Domingo Mercante- para trabajar en la Fundación. Eva era buena, buena, buena. Quería mucho a la gente, era una santa, como dicen. Sufría a la par de las personas, no quería que la descubrieran débil. Había casos que la desbarrancaban, que la dejaban mal", dijo en varias entrevistas .
Su figura, tan compleja y divertida, fue protagonista del documental “Beatriz Portinari” de Agustina Massa y Fernando Krapp, un emotivo y preciso retrato de Venturini, esta mujer que por mucho tiempo fue “una escritora oculta, al margen del sistema literario local”, explicó Krapp.
En el año 2007, “Las primas” ganó con un jurado integrado por Juan Ignacio Boldo, Juan Forn, Rodrigo Fresán, Alan Pauls, Sandra Russo, Guillermo Saccomanno y Juan Sasturain opinó: "Novela única, extrema, de una originalidad desconcertante…". En diciembre de 2010 fue votado como el mejor libro en español editado en España y recibió el II Premio Otras Voces, Otros Ámbitos.
Su último libro “Los rieles” testimonia en primera persona su paso por “la muerte”, luego de una internación de tres meses, en la que convivió con enfermos terminales. “Me armaron el esqueleto de nuevo”, describía con ese tono desopilante. “Me reía mucho de Víctor Sueiro que se había ido al cielo con los angelitos. Yo estuve pero era el infierno”, contó. Solía reconocer que “la única vez que no tengo miedo es cuando leo y escribo”.
El 3 de diciembre, llegará a las librerías el último libro que escribió, “Cuentos secretos”, un conjunto de relatos cortos.