La ilusión duró apenas unos metros. Largó bien, negoció la primera curva, salió de la segunda, dobló hacia la derecha y sorpresivamente se tiró a un costado cuando estaba en el cuarto lugar tras superar a Pedro Boero que, a la postre, fue el vencedor de la competencia.
Todo lo bueno que Jorge Vitar había hecho se terminó tempranamente en San Luis, sin poder regalar un buen resultado a la gente que fue a alentarlo. La caja de cambios se trabó y el joven de San José debió desertar en la cuarta final del año tras partir quinto.
A marcha lenta pero acelerando el motor del Chevrolet Corsa, Jorgito llegó a boxes para tratar de resolver el problema. Fue en vano. Lo dejó a pie después de un magnífico sábado, en el que había ganado la tercera serie en la pista pero un recargo por adelantarse en la largada lo relegó al segundo lugar del clasificador.
Sin nuestro representante en la lucha por los puestos de vanguardia, las miradas se centraron en Juan Pablo Koch, Pablo Ortega, Nicolás Posco y Boero.
El misionero abandonó al cruzarse una liebre que golpeó el radiador de su Renault Clio que levantó temperatura, el tucumano perdió terreno con el Fiat Palio y el hombre de Ford no pudo seguir en carrera con el Focus, por lo que el rosarino marchó a su primer éxito en Clase 2 con Federico Alonso (Chevrolet Corsa) -que partió del 13º cajón- y Ortega festejando en el podio.
Jorge Vitar, mendocino de la Clase 2: "Tenía auto para pelear por el podio"
El integrante del JCB Motorsport no podía creer lo que había pasado. “Es una lástima. No podía meter los cambios porque la caja se trabó en la cuarta velocidad y tuve que entrar a boxes”, comentó Jorgito.
A su vez, el también piloto del Zonal Cuyano dijo que “venía muy bien pero no quedó otra que abandonar. Pienso que tenía auto para pelear por el podio; lo habíamos demostrado en la serie. Espero que en la próxima cambie la suerte”.