A fines de 2017, la presentación del iPhone X no sólo fue polémica por el precio: 999 dólares, el smartphone más caro del mercado hasta ese momento; sino también por una "expansión" de la pantalla de la que varios se burlaban: el notch. Un año después, los que vaticinaban un fracaso se equivocaron. Y quien ríe último, ríe mejor.
Ahora el notch es la vedette, de los dispositivos de Apple (los nuevos iPhone Xs, Xs Max y Xr lo incluyen) y de los que funcionan con Android. ¿Pero cuál es la innovación de esta especie de pestaña superior? Por un lado, se trata de la justificación estética para que funcione el Face ID, el reconocimiento facial más seguro en un smartphone, según afirman desde el comando de Tim Cook. Y por el otro, un modo elegante de ubicar sensores, cámara frontal y altavoz.
Así el notch permite una experiencia "inmersiva": aumenta la superficie de la pantalla del teléfono y elimina el borde superior. Pero esta especie de "U" no contenta a todos por igual, ya que no faltan los que postulan que es antiestético y molesto. Imaginen lo que dirá Christopher Nolan -por mencionar uno de los cineastas más puristas de la actualidad- al enterarse de que algunos ven sus filmes con el notch…
Huawei, una de las marcas con mayor crecimiento, vio el potencial del notch y no quiso quedarse afuera. Tampoco Samsung, uno de los más escurridizos camaleones de la tecnología. Y otras empresas lo van sumando en segmentos de gama media-alta, en un intento por masificarlo. ¿Queda entonces inaugurada la era del notch?
Samsung se había resistido a incorporar la famosa "ceja" a sus teléfonos. Incluso, meses atrás, se había burlado de Apple con un divertido spot. Por esas cosas del destino, el gigante surcoreano sucumbió a la moda y reconoció que no está dispuesto a pasar al olvido, como les sucedió a BlackBerry o Nokia. Esta semana, además de presentar su seductor smartphone plegable, Samsung anunció cuatro nuevos tipos de pantallas "Infinity". Y tres de ellas tienen notch: una en forma de "U" en el centro (idéntico al Essential Phone), otra en forma de "V" (sin borde redondeado) y otra en forma de "O" (rodea la cámara frontal).
No obstante, otros rivales se atreven a experimentar aún más. La filtración del nuevo Asus Zenfone 6 dejó al descubierto un extraño notch lateral, ubicado alrededor del lente delantero. La pantalla ocupa toda la parte frontal del celular, con los sensores ocultos. Y el agujero está también presente en una patente presentada por LG, aunque ubicado en la parte central.
Cuánto sale un telefóno con notch
Más allá de los iPhone, la cantidad de móviles con Android que incluyen un notch crece a pasos agigantados. Si bien la mayoría de los celulares pertenecen a un segmento de gama alta, la tendencia de los próximos meses promete masificar el alcance. Así, para un iPhone X hay que desembolsar $62.999 y para el Motorola One, $19.999 (según tiendas oficiales). Por otros canales de compra, también pueden conseguirse el Huawei P20 Lite o el Xiaomi Mi A2 entre los $9.000 y $13.000, en caso de optar por equipos más accesibles.
Volviendo a Apple, los iPhone XS y XS Max vienen con 64 GB, 256 GB y 512 GB de memoria. En Estados Unidos se consiguen a partir de los 999 y 1.099 dólares, respectivamente. En el caso del iPhone Xr, el precio arranca en los 749 dólares.
Samsung plegable
A la par de blanquear su coqueteo con el notch, Samsung anunció esta semana su apuesta por un formato de smartphone plegable. El prototipo, del que se conocen pocas especificaciones, consta de la Infinity Display Flex; que combina 2 tipos de pantalla: una flexible junto a una secundaria que muestra la interfaz del dispositivo cuando está plegado.
Por su parte, LG y Huawei ya están trabajando en el formato, al igual que Sony, con su concepto Xperia Flex. Todas quieren que llevemos un papiro digital en nuestros bolsillos.
El soporte a los equipos llamados "Foldables" lo dará Android, según confirmó Google.
El software permitirá saber cuándo cambia el tamaño de la pantalla, igual que si se rotara el contenido o se proyectara a un monitor de mayor tamaño.